Preguntas técnicas frecuentes sobre Riesgos Psicosociales

En este apartado se recogen una selección de las cuestiones en materia de prevención de riesgos laborales realizadas a este instituto con más frecuencia.

FPSICO 4.0 y 4.1 permite realizar dos tipos de informe. Por un lado, el Informe Agrupado nos presenta la exposición a los 9 factores de riesgo de toda la muestra estudiada, o de una submuestra filtrando por uno o varios de los colectivos definidos en las unidades de análisis (UA) que se hayan creado previamente, en función de las necesidades del administrador.

Por otro lado, el Informe Comparativo nos presenta la exposición a los 9 factores de riesgo comparando las categorías de la UA elegida (que solo podrá ser 1).

  FPSICO 3.1 FPSICO 4.0 y 4.1
EXPORTAR DATOS No permite exportar datos descriptivos. Permite exportar datos descriptivos en formato Excel.
IMPORTAR DATOS Permite importar datos en formato .txt. Permite importar datos (solo en el formato .txt de la 3.1), y .mdb diferenciando entre estudios completos, respuestas o estructura del estudio
INFORMES Informe valorativo en base a la muestra seleccionada. Informe descriptivo para el total de la población. Informe agrupado en base a la muestra seleccionada (completa o filtrada). Informe comparativo de las distintas categorías de la unidad de análisis seleccionada.
ACCESO APLICACIÓN Sin restricciones. Es necesaria una contraseña.
UNIDADES DE ANÁLISIS
NÚMERO Es obligatorio establecer al menos 1 y como máximo 100. No es obligatorio establecer unidades de análisis y el nº máximo es ilimitado.
NÚMERO DE CATEGORIAS Máximo 9. Ilimitado.
CUESTIONARIO
UNIDADES DE ANÁLISIS Las preguntas variables se deben anexar manualmente al cuestionario en la versión para imprimir. Las preguntas variables se incluyen automáticamente al principio del cuestionario, también en la versión para imprimir.
INSTRUCCIONES CUESTIONARIO No permite incorporar unas indicaciones para los trabajadores. No permite establecer unas instrucciones, recomendaciones o indicaciones previas a su realización para los trabajadores Sí permite incorporar indicaciones previas para los trabajadores. Sí permite establecer unas instrucciones, recomendaciones o indicaciones previas a su realización para los trabajadores.
IDIOMA Español. Castellano, gallego, catalán, euskera, inglés y español internacional.
EN PAPEL Obligatorio trasladar las respuestas de los 89 ítems, incluso si el trabajador deja preguntas sin contestar. No es obligatorio trasladar las respuestas de los 89 ítems, si el trabajador deja preguntas sin contestar, se pueden dejar en blanco. Los cuestionarios incompletos no serán valorados pero se podrá acceder a su información.

La validación de este método se ha realizado en una muestra de trabajadores españoles. Para aplicarse en una muestra distinta, es decir en otro país, sería necesaria su adaptación y baremación en una muestra de la población trabajadora a la que vaya dirigida la evaluación, a fin de que la herramienta sea válida y fiable en el contexto en el que vaya a ser aplicada. De no cumplirse este requisito, el Instituto no garantiza la validez del instrumento.

Las versiones en inglés y en español internacional se han desarrollado para ser utilizadas en las poblaciones de trabajadores cuya lengua materna sea alguna de las referenciadas y que trabajen en España.

El cuestionario de evaluación de Factores Psicosociales FPSICO 3.1 está disponible en castellano.

Las versiones 4.0 y 4.1 del método disponen, además, del cuestionario en gallego, catalán, euskera, inglés y español internacional. Todos ellos cuentan con la correspondiente validación.

El procedimiento de evaluación de los factores de riesgo psicosocial FPSICO, versión 3.1, 4.0 y 4.1, denomina “rango” a la puntuación mínima y máxima que se puede obtener en cada factor.

En FPSICO, versión 3.1, 4.0 y 4.1, los factores valorados tienen distintos rangos. Esta variabilidad está en función del número de ítems de que consta cada factor y del valor (peso) de cada una de las opciones de respuesta de cada pregunta. Estos pesos de las distintas opciones de respuesta constituyen una información de carácter reservado y por tanto no es accesible al público usuario de la herramienta.

Podrá encontrar información más detallada en el informe “Propiedades psicométricas del instrumento de valoración de riesgos psicosociales del Instituto (FPSICO)

FPSICO es una herramienta de evaluación psicosocial que se puede utilizar, en principio, en cualquier empresa con independencia de su tamaño, sector o actividad. No obstante, se debería considerar la adecuación de estas herramientas a la organización concreta, a los objetivos preventivos que se pretendan alcanzar (evaluación inicial, revisión de la evaluación, etc.) y a los medios y recursos disponibles en cada caso.

Este procedimiento de evaluación, implica trabajar con datos colectivos y no individuales. Por ello, se recomienda establecer unidades de análisis a partir de variables como puesto de trabajo, sexo, entre otras. Puede suceder que el número de trabajadores que conformen las unidades de análisis sea tan pequeño que éstos resulten fácilmente identificables y, en estos casos, por cuestiones de operatividad y de anonimato, se podría considerar realizar agrupaciones más amplias a la hora de analizar y/o presentar los resultados.

Los resultados obtenidos de la aplicación de este procedimiento dentro del proceso de evaluación, además de servir para evaluar cuantitativamente las condiciones psicosociales, pueden ser de gran ayuda para sugerir cambios de organización y de gestión en la empresa que posibiliten la optimización de los recursos humanos y, por ende, de la organización, ya que la evaluación no es un fin en sí misma sino un medio para mejorar.

FPSICO es público y gratuito. Las 3 versiones 3.1, 4.0 y 4.1 pueden descargarse en la página:

Herramientas de PRL para la evaluación de riesgos psicosociales (insst.es).

Una vez descargado, se deben seguir las instrucciones detalladas en los Manuales de instalación y de uso, disponibles en la propia página de descarga.

La herramienta FPSICO asigna un peso específico (un valor numérico) a cada opción de respuesta de cada pregunta del cuestionario en función del nivel de riesgo que implica. Este valor diferenciado o peso de cada opción es una información reservada, determinada mediante un estudio estadístico en el momento de la elaboración de la herramienta y por tanto no es accesible al público usuario. La aplicación informática los aplica de manera automática cuando se introducen los datos.

“La puntuación baremada se otorga de manera automática a partir de la Aplicación Informática (AIP), en función de la combinación de respuestas que se da a cada cuestionario, no estando disponible para terceros. Para la asignación del peso de cada categoría de cada pregunta, se partió de una valoración provisional elaborada según criterios teóricos, siguiendo el método de “jueces expertos”, y que fue ajustada tras el estudio piloto, previo a las pruebas de fiabilidad y validez del cuestionario. Así pues, la contribución de cada pregunta en el valor total de cada factor obedece a la importancia otorgada de manera teórica así como a la sensibilidad que mostró en las correlaciones obtenidas con los criterios utilizados para la validación (insatisfacción y sintomatología psicosomática percibida).”

Cuanto mayor sea la tasa de respuesta, mejores serán las estimaciones que se hagan, es decir, se obtendrán unos resultados que serán más representativos y ajustados a la realidad psicosocial de la organización.

A este respecto el Instituto no fija unos valores mínimos sino que considera que es una decisión a valorar por las personas responsables de la evaluación.

Si, una vez aplicado el cuestionario, se detectase un elevado índice de no respuesta, sería preciso interpretar este hecho como un indicador en sí mismo y plantearse una serie de preguntas referidas a diversos aspectos:

La estrategia de información fue insuficiente.

  • Falló la estrategia de recogida de información: los momentos elegidos, los plazos dados, etc. no fueron los adecuados.
  • Las cautelas sobre el anonimato de la información no se consideraron suficientemente y se sembró así la duda y la desconfianza para participar.
  • El procedimiento / método / técnica / instrumento de recogida de información que se seleccionó está “quemado” en esa organización y no ha sido eficaz.
  • Existe elevada desmotivación para participar en aspectos preventivos (provocada, por ejemplo, por reiteradas negativas anteriores para implantar determinadas propuestas de actuación preventiva).
  • Actitudes hacia el estudio de los participantes, o hacia las personas que lo coordinan…
  • La desconfianza o miedo a posibles repercusiones.
  • Otros.

A veces, una escasa participación ya es un dato muy interesante a tener en cuenta y que hay que analizar exhaustivamente.

La respuesta a esta cuestión depende de la naturaleza de la no respuesta: si las unidades que no responden son completamente aleatorias, entonces se podría ignorar la no respuesta y utilizar a quienes contestan como muestra representativa de la población. Si quienes no contestan tienden a diferir de quienes sí lo hacen, entonces los sesgos de los resultados al usar sólo a quienes sí respondieron puede hacer que la encuesta pierda su valor.

Una utilidad del cálculo de la tasa de respuesta es la de comprobar si la no respuesta es aleatoria, es decir, si los trabajadores que no responden se concentran o no en un grupo de la población con unas características particulares.

Muchas referencias proporcionan consejos acerca de las cuotas para la aceptación de las tasas de respuesta, pero en general el establecimiento de tales criterios absolutos para establecer una tasa de respuesta aceptable es peligroso y ha llevado a muchos investigadores de encuestas a una complacencia infundada acerca de la ausencia de respuesta.

La mejor manera de enfrentar la ausencia de respuesta es prevenirla efectuando una adecuada presentación del estudio de riesgos psicosociales que se va a llevar a cabo, concienciando a los trabajadores de la importancia de contar con una alta participación, facilitando una información rigurosa sobre la preservación del anonimato y la confidencialidad en el tratamiento de los datos, etc.

Para realizar la evaluación inicial de los riesgos psicosociales se deben llevar a cabo determinados pasos, desde la recogida de información hasta la valoración del riesgo y la realización del informe de evaluación. Esta secuencia se integra en la gestión del riesgo psicosocial, en la que se distinguen varias fases. Tal como indica la Nota Técnica de Prevención 702: Análisis de los factores de riesgo.

Esta fase supone la identificación de los factores de riesgo ;existentes en la empresa (gracias a la información obtenida de la empresa, ya sea de carácter global, ya sea específica de cada departamento, obtenida gracias al análisis de indicadores, la aplicación de listas de chequeo o de control, el cruce de datos con vigilancia de la salud, etc.); la elección de la metodología y técnicas necesarias (que midan la exposición a factores psicosociales para los que exista evidencia científica razonable de que pueden afectar a la salud de las personas, que tenga en cuenta la población objeto de estudio y las posibles unidades de análisis a analizar de manera que no se realice únicamente una aplicación mecánica de dicho instrumento, que proporcione confianza sobre su resultado siendo un instrumento provisto de validez y fiabilidad, etc.); y por último, la ejecución del trabajo de campo conforme a una planificación previa (lo que supone, por ejemplo: una programación del lugar y tiempo de contestación a un cuestionario; y una planificación sobre cómo informar a los trabajadores en asuntos relativos a: la metodología seleccionada, la importancia de su participación, cómo se gestionarán los datos obtenidos atendiendo a la confidencialidad de los mismos, etc.).

La fase de evaluación de los factores de riesgo implica el análisis de los resultados obtenidos, una vez aplicadas la metodología y técnicas elegidas, es decir, una vez que el técnico de prevención de riesgos laborales analice las causas que los originan; contextualice los resultados en función de, por ejemplo, la actividad de la empresa y las características de los puestos; realice, por tanto, una valoración de los riesgos, de manera que se pueda concluir sobre la necesidad de evitarlos, reducirlos y/o controlarlos; y, por último, la realización del informe.

Las técnicas cualitativas son aplicables en empresas de cualquier tamaño durante el proceso de gestión de los riesgos psicosociales.

Se recomienda planificar su uso (estableciendo previamente los objetivos y un marco teórico de referencia para saber qué se busca y qué se va a hacer con los datos) ya que pueden proporcionar una gran riqueza de información cuyos resultados pueden ser “desbordantes”, complicando la evaluación psicosocial e impidiendo la operatividad de su tratamiento, por lo que es importante una cierta especialización en su aplicación y en la interpretación de los datos obtenidos.

En ocasiones, conviene tener en cuenta que las técnicas cualitativas de investigación pueden sustituir el uso de las técnicas cuantitativas, por ejemplo, en el caso de que la población de estudio sea muy pequeña o el nivel formativo de los encuestados no permita utilizar medios escritos o exista dificultad de acceder a ese colectivo mediante el uso de otras técnicas de recogida de datos (por ejemplo, porque realicen su trabajo en localizaciones remotas).

Estas técnicas no solo pueden usarse para la realización de la evaluación de los riesgos psicosociales sino también en las fases previas (para recopilar información gracias al análisis de indicadores) y en las fases posteriores a la aplicación de la metodología cuantitativa (una vez obtenidas las puntuaciones cuantitativas correspondientes) para: complementar la información conseguida, profundizar en las causas de la puntuación, conocer con mayor detalle algunos factores de riesgo psicosocial a los que están expuestos los trabajadores y planificar e implantar las medidas preventivas.

Algunas de las técnicas de recogida de datos cualitativas usadas más frecuentemente son: la entrevista estructurada o semiestructurada, la observación sistemática y los grupos de discusión, entre otras.