Agentes Cancerígenos en el Trabajo: Conocer para Prevenir

La colección Agentes Cancerígenos en el Trabajo: Conocer para Prevenir está formada por una serie de folletos monográficos de los agentes químicos cancerígenos que se pueden encontrar de forma más habitual en los lugares de trabajo. Para cada uno de estos agentes se ha elaborado también un cartel informativo dirigido a los trabajadores que están o pueden estar expuestos a esos  agentes en su trabajo.
Para cada uno de los agentes se puede encontrar información sobre dónde se puede dar la exposición a ese agente, qué riesgos puede producir para la salud o cuáles son las principales medidas preventivas y de control.
Este material constituye una herramienta de gran utilidad para identificar, evaluar y controlar el riesgo por exposición a los agentes cancerígenos que pueden estar presentes en un entorno laboral o a los procedimientos que los generan, relacionados en el anexo I del Real Decreto 665/1997.

¿Qué es el cáncer?
¿Qué son los agentes cancerígenos o mutágenos? ...

Sílice Cristalina Respirable

Inhalar sílice cristalina de tamaño respirable aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón. Este riesgo puede existir en la minería, la construcción, las fundiciones y la fabricación de cerámica y ladrillos, entre otros sectores.

Emisiones de motores diesel

La exposición a las emisiones de motores diésel puede producir cáncer de pulmón. Existen medidas preventivas dirigidas a evitar o a minimizar esta exposición en los distintos sectores productivos en los que está presente este riesgo.

Formaldehído

La exposición a formaldehído puede provocar diferentes efectos perjudiciales para la salud. Por ejemplo, su inhalación puede producir cáncer de nasofaringe. Podemos encontrar este agente en los laboratorios de anatomía patológica, en la industria de fabricación de tableros, plásticos y textiles y en lugares de trabajo como hospitales, salas de tanatopraxia o plantas procesadoras de alimentos, entre otros.

Polvo de maderas duras

Inhalar el polvo que se produce al trabajar las maderas duras no es inocuo y puede provocar daños para la salud al entrar en contacto con el tracto respiratorio, la piel o los ojos. Puede producir, por ejemplo, cáncer de los senos nasales. Este tipo de cáncer se puede prevenir si se adoptan correctamente las medidas de prevención adecuadas en las empresas donde existe este riesgo.

Benceno

El benceno está presente en la fabricación de productos químicos, como fármacos, detergentes, pinturas, adhesivos, etc., también se añade a la gasolina para aumentar su octanaje. Es un cancerígeno y mutágeno capaz de producir leucemia y otros tipos de cáncer, por lo que es muy importante adoptar las medidas preventivas necesarias cuando está presente en los lugares de trabajo.

Aceites minerales usados en motores

El uso de los aceites minerales para lubrificar y refrigerar los motores de combustión interna hace que aumente su contenido en hidrocarburos aromáticos policíclicos, unas sustancias químicas que hacen que puedan provocar cáncer de piel, por ello es importante adoptar medidas preventivas para evitar la exposición dérmica a este agente.

Cromo (VI)

La exposición laboral a los compuestos de cromo hexavalente, Cr (VI), puede provocar cáncer de pulmón, cáncer del seno nasal y otros efectos perjudiciales para la salud. Dentro de los compuestos de Cr (VI) se incluye un extenso grupo de elementos químicos con propiedades diferentes y con capacidad para formar sales muy coloreadas e insolubles, lo que hace que sean de gran aplicación industrial. De esta manera, podemos encontrarlo en muy diversas ocupaciones y, por ello, es necesario conocer y aplicar las medidas preventivas más adecuadas para eliminar, reducir y controlar el riesgo de exposición y, en consecuencia, evitar daños irreversibles en la salud de las personas trabajadoras.

Amianto

Debido a sus excelentes propiedades y su bajo coste, el amianto fue ampliamente utilizado en España durante el siglo XX y hasta su prohibición total en diciembre de 2002. No obstante, el uso de materiales con amianto instalados o en servicio antes de esa fecha sigue estando permitido hasta su eliminación o fin de su vida útil, por lo que actualmente puede encontrarse formando parte, por ejemplo, de instalaciones, equipos o edificaciones. El amianto es un agente cancerígeno que puede provocar graves efectos para la salud cuando sus fibras son inhaladas. Por ello, es de especial importancia adoptar medidas que reduzcan la liberación y dispersión de las fibras de amianto en el aire y evitar así la exposición de los trabajadores.

Acrilamida

La acrilamida es una amida insaturada de origen orgánico y antropogénico que se emplea principalmente como producto intermedio en la fabricación de otras sustancias orgánicas que intervienen en otros procesos industriales, como la producción de papel, tintes y plásticos, y en el tratamiento del agua potable y de las aguas residuales e industriales, entre otros. La exposición laboral a la acrilamida puede incrementar el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer, así como ocasionar daños neurológicos. En el cuerpo humano, se convierte en una sustancia denominada glicidamida, la cual puede causar mutaciones y daños en el ADN. Por todo ello, resulta de especial importancia conocer y aplicar las medidas preventivas más adecuadas para evitar daños irreversibles en la salud de las personas trabajadoras.

Cadmio

El cadmio es un metal con gran variedad de usos a nivel industrial. La exposición laboral puede darse principalmente por la inhalación del polvo y del humo de compuestos de cadmio generados en los procesos de trabajo. Esta exposición puede provocar efectos perjudiciales para la salud de la población trabajadora tales como: cáncer de pulmón, próstata, riñón e hígado. Además, se sospecha que puede provocar defectos genéticos, que puede perjudicar la fertilidad y que puede dañar al feto.
Por ello, será fundamental adoptar medidas preventivas oportunas en aquellos lugares de trabajo donde exista o pueda existir exposición a este agente.