Mamarenavirus del Machupo

Diferentes especies del género:

Mamarenavirus de Brasil, Mamarenavirus de Chapare, Mamarenavirus de Flexal, Mamarenavirus de Guanarito, Mamarenavirus de Junín, Mamarenavirus de Lassa, Mamarenavirus de Lujo, Mamarenavirus de la coriomeningitis linfocítica (cepas neurotrópicas), Mamarenavirus de la coriomeningitis linfocítica (otras cepas), Mamarenavirus de Mobala, Mamarenavirus de Mopeia, Mamarenavirus de Tacaribe, Mamarenavirus de Whitewater Arroyo

.

Sinónimos:

MACV

.
Última modificación: 15/11/2023

El Mamarenavirus del Machupo (género Arenavirus, familia Arenaviridae) pertenece al complejo Tacaribe (Arenavirus del Nuevo Mundo).

Los Mamarenavirus (Arenavirus que infectan mamíferos) son un grupo de virus envueltos, pleomórficos, de alrededor de 120 nm de diámetro. Contienen un genoma ARN de una sola cadena segmentado, de sentido negativo o de ambos sentidos.

Su nombre deriva de su apariencia arenosa al microscopio, debido a los ribosomas del virión (5).

Debido a su alta tasa de letalidad e infectividad, los virus causantes de fiebres hemorrágicas son considerados potenciales armas biológicas (11).

Reservorio

Roedores, principalmente Calomys callosus (7) (14).

Hospedadores

Roedores, humanos, garrapatas y mosquitos (12).

Dosis Infectiva Mínima (DIM)

La inhalación de 1 a 10 microorganismos es suficiente para causar la enfermedad en humanos (3).

Supervivencia ambiental

Desconocida.

Formas de resistencia

No presenta formas de resistencia.

Mecanismo de propagación y transmisión

La transmisión zoonótica se produce por la exposición a roedores infectados, a través de la inhalación de bioaerosoles procedentes de sus excreciones o secreciones, consumo de alimentos contaminados o contacto directo de las partículas infecciosas con las mucosas.

La transmisión de persona a persona es posible pero poco frecuente, se han documentado casos de transmisión nosocomial (6).

Vías de entrada

Aérea. Mucosa. Percutánea.

Distribución geográfica

El reservorio principal, C. callosus, se encuentra en varios países de América del Sur (Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina), aunque el virus solo es endémico en Bolivia.

El riesgo fuera de la zona endémica de Bolivia es extremadamente bajo. En España se limita principalmente al personal de laboratorio y al personal sanitario que puede atender pacientes infectados.

Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)

Tabla de actividades según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)
CNAE 2009 Descripción
A0111 Cultivo de cereales (excepto arroz), leguminosas y semillas oleaginosas
A0112 Cultivo de arroz
A0210 Silvicultura y otras actividades forestales
A0230 Recolección de productos silvestres, excepto madera
E3700 Recogida y tratamiento de aguas residuales
E3812 Recogida de residuos peligrosos
E3822 Tratamiento y eliminación de residuos peligrosos
E3900 Actividades de descontaminación y otros servicios de gestión de residuos
M7211 Investigación y desarrollo experimental en biotecnología
M7219 Otra investigación y desarrollo experimental en ciencias naturales y técnicas
M7220 Investigación y desarrollo experimental en ciencias sociales y humanidades
N8122 Otras actividades de limpieza industrial y de edificios
O8425 Protección civil
Q8610 Actividades hospitalarias
Q8621 Actividades de medicina general
Q8622 Actividades de medicina especializada
Q8623 Actividades odontológicas
Q8690 Otras actividades sanitarias
Q8710 Asistencia en establecimientos residenciales con cuidados sanitarios
Q8720 Asistencia en establecimientos residenciales para personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y drogodependencia
Q8731 Asistencia en establecimientos residenciales para personas mayores
Q8732 Asistencia en establecimientos residenciales para personas con discapacidad física
S9603 Pompas fúnebres y actividades relacionadas

Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)

Tabla de ocupaciones según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)
CNO 2011 Descripción
2111 Médicos de familia
2112 Otros médicos especialistas
2121 Enfermeros no especializados
2122 Enfermeros especializados (excepto matronos)
2151 Odontólogos y estomatólogos
2421 Biólogos, botánicos, zoólogos y afines
2425 Ingenieros técnicos forestales y del medio natural
3141 Técnicos en ciencias biológicas (excepto en áreas sanitarias)
3143 Técnicos forestales y del medio natural
3311 Técnicos en radioterapia
3312 Técnicos en imagen para el diagnóstico
3313 Técnicos en anatomía patológica y citología
3314 Técnicos en laboratorio de diagnóstico clínico
3316 Técnicos en prótesis dentales
5611 Auxiliares de enfermería hospitalaria
5612 Auxiliares de enfermería de atención primaria
5622 Técnicos de emergencias sanitarias
5629 Trabajadores de los cuidados a las personas en servicios de salud no clasificados bajo otros epígrafes
5710 Trabajadores de los cuidados personales a domicilio
5892 Empleados de pompas fúnebres y embalsamadores
6110 Trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines)
6410 Trabajadores cualificados en actividades forestales y del medio natural
9229 Otro personal de limpieza
9511 Peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines)
9530 Peones agropecuarios

Grupo de riesgo

Infección

Causa la fiebre hemorrágica del Machupo (FHM), también conocida como fiebre hemorrágica boliviana o tifus negro.

El periodo de incubación dura entre 3 y 16 días. La exposición a dosis altas puede acortar el periodo hasta a dos días.

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, malestar, dolor de cabeza, mialgia y dolor muscular. También náuseas mareos, dolor abdominal, vómitos, diarrea, hipersensibilidad cutánea, dolor de garganta, eritema, petequias y edema facial.

En un tercio de los casos se desarrollan síntomas neurológicos o hemorrágicos severos, que incluyen enrojecimiento de la cabeza y torso, hipotensión, sangre en el vómito y las heces, sangrado de encías, delirio, convulsiones, temblores, coma y muerte.

La tasa de mortalidad varía, pero se estima alrededor del 25 % de los casos.

La convalecencia puede durar hasta ocho semanas y puede incluir fatiga, mareos y pérdida de cabello (6) (14).

Efectos alérgicos (Ver Anexo II RD 664/1997 ) / (Ver Allergen )

No se han descrito.

Efectos tóxicos (Ver Anexo II RD 664/1997 )

No se han descrito.

Efectos cancerígenos (Ver International Agency for Research On Cancer - IARC )

No se han descrito.

Efectos en la maternidad

Se desconoce si el Mamarenavirus del Machupo puede transmitirse de madre a hijo; sin embargo, dado que se ha documentado la capacidad de otros Arenavirus para causar infecciones intrauterinas, es probable que puedan ocasionar complicaciones durante el embarazo, como aborto espontáneo o muerte del recién nacido (1) (14).

Enfermedad

Tabla de enfermedades según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)
CIE-10 Nombre Enfermedad de Declaración Obligatoria
A96.1 Fiebre hemorrágica de Machupo

Desinfectantes

Los Arenavirus son susceptibles a la acción de compuestos fenólicos, hipoclorito sódico al 1 %, glutaraldehído al 2 %, así como a la mayoría de los detergentes (14).

Inactivación física

Los Arenavirus se inactivan por calor (56 ºC durante al menos 30 minutos), pH inferiores a 5,5 o superiores a 8,5, radiación gamma o radiación ultravioleta (14).

Antimicrobianos

Ribavirina, aunque su eficacia es limitada (2) (3).

Vacunación

Aunque no hay vacuna disponible y registrada en la UE, sí existe una vacuna eficaz para el Mamarenavirus de Junín, Candid#1, utilizada en Argentina, que ha demostrado ser efectiva en el tratamiento del Mamarenavirus del Machupo (4).

La vacuna se utiliza principalmente en Argentina.

Medidas preventivas generales

En zonas endémicas, evitar el contacto con roedores y sus excreciones.

Evitar el contacto con personas infectadas además de con materiales contaminados.
Seguir unas prácticas adecuadas de higiene: lavado de manos con agua y jabón al comenzar y finalizar la jornada laboral, después de quitarse los guantes y tras el contacto con elementos contaminados.

Evitar la exposición de heridas abiertas, cubriéndolas con apósitos estériles e impermeables.

Utilizar los equipos de protección individual y retirada de los mismos de forma adecuada.

Evitar procedimientos que generen bioaerosoles.

Precauciones en centros sanitarios

En el ámbito sanitario se deberán adoptar las precauciones estándar, así como las precauciones de transmisión por contacto y por gota mientras duren los síntomas de la enfermedad (8).

EPI

Protección de las manos: doble guante de protección frente a microorganismos o un par si incluye protección frente a virus. Deberán ser EPI de categoría III (véase la NTP 1143) (10).

Ropa de protección frente agentes biológicos: preferiblemente de cuerpo completo o bata desechable de manga larga con una zona de protección frente a líquidos que cubra la ropa de trabajo hasta los pies o equivalente y, si en función del riesgo se considera necesario, capuz y polainas y delantal con una zona de protección frente a líquidos. Deberán ser EPI de categoría III.

Protección ocular o facial:

  • Gafa de protección de montura universal en caso de riesgo de contacto accidental mano / guante contaminado con ojo.
  • Pantalla de protección facial (símbolo de marcado en montura: 3) en caso de riesgo de exposición a salpicaduras.
  • Gafa de protección de montura integral (símbolo de marcado: 4) en caso de riesgo de exposición a chorros, salpicaduras y gotas de líquidos.
  • Gafa de protección de montura integral (símbolo de marcado: 5) en caso de riesgo de exposición a partículas finas, pulverizados y bioaerosoles.

Protección respiratoria:

  • En procedimientos o técnicas que generen bioaerosoles (por ejemplo, aspiración del tracto respiratorio, intubación o broncoscopia) la protección mínima recomendable es mascarilla autofiltrante FFP2 o mascarilla con filtro P2, preferiblemente mascarilla autofiltrante FFP3 o mascarilla con filtro P3, o equipos filtrantes de ventilación asistida o equipos aislantes incorporados en un casco o capuz.
  • En los procedimientos o técnicas que no generen bioaerosoles (por ejemplo, trabajo no propagativo en laboratorios de diagnóstico) se puede utilizar mascarilla quirúrgica con protección frente a salpicaduras (tipo IIR), según UNE-EN 14683 (la mascarilla quirúrgica no está certificada como EPI). 

Calzado de trabajo categoría II (impermeable o de cobertura equivalente).

Las personas que trabajan en laboratorio de contención 4 con cabina de seguridad biológica clase II deberán llevar trajes especiales de una sola pieza, a presión positiva y suministro de aire filtrado por filtro absoluto.

Seguridad en laboratorio

Nivel de contención: 4.

Las muestras más peligrosas son sangre, orina, saliva, heces, secreciones nasofaríngeas y tejidos de animales y de humanos infectados.

Los principales riesgos son la inoculación accidental con material cortante o punzante, el contacto de las mucosas con heces o excretas de animales infectados y la exposición a bioaerosoles infecciosos.

Las muestras clínicas deben ser manejadas, como mínimo, en cabina de seguridad biológica de clase II siguiendo prácticas de nivel 3.

Se requieren las prácticas y la contención de un nivel 4 cuando se realiza el aislamiento y cultivo del virus y cuando se manipulen animales inoculados. En el nivel 4 de contención todas las actividades con material infeccioso deben llevarse a cabo en una cabina de seguridad biológica de clase II en combinación con trajes especiales de una sola pieza, a presión positiva y suministro de aire filtrado por filtro absoluto, o bien dentro de una cabina de seguridad biológica de clase III. La centrifugación de materiales infectados debe llevarse a cabo en recipientes cerrados colocados en cubetas de seguridad sellados, o en rotores que se descarguen en una cabina de seguridad biológica. La integridad de los trajes de presión positiva y de los elementos de contención del laboratorio de nivel 4 debe ser revisada de forma rutinaria para detectar fugas. El uso de agujas, jeringas y otros objetos cortopunzantes debe ser estrictamente limitado. Las heridas abiertas, cortes, rasguños y rozaduras se deben cubrir con apósitos impermeables. Del laboratorio no debe salir nada sin descontaminar (9).

  1. Brisse, M. E., & Ly, H. (2019). Hemorrhagic fever-causing Arenaviruses: lethal pathogens and potent immune suppressors. Frontiers in immunology, 10, 372. DOI: 10.3389/fimmu.2019.00372.
  2. Enria, D. A., Briggiler, A. M., & Sánchez, Z. (2008). Treatment of Argentine hemorrhagic fever. Antiviral research, 78(1), 132–139. DOI: 10.1016/j.antiviral.2007.10.010.
  3. Franz, D. R., Jahrling, P. B., Friedlander, A. M., McClain, D. J., Hoover, D. L., Bryne, W. R., Pavlin, J. A., Christopher, G. W., & Eitzen, E. M., Jr (1997). Clinical recognition and management of patients exposed to biological warfare agents. JAMA, 278(5), 399–411. DOI: 10.1001/jama.278.5.399.
  4. Koma, T., Patterson, M., Huang, C., Seregin, A. V., Maharaj, P. D., Miller, M., Smith, J. N., Walker, A. G., Hallam, S., & Paessler, S. (2015). Machupo Virus expressing GPC of the Candid#1 vaccine strain of Junin Virus is highly attenuated and immunogenic. Journal of virology, 90(3), 1290–1297. DOI: 10.1128/JVI.02615-15.
  5. Murray, P. R. (2016). Medical Microbiology. 8th edition.
  6. Patterson, M., Grant, A., & Paessler, S. (2014). Epidemiology and pathogenesis of Bolivian hemorrhagic fever. Current opinion in virology, 5, 82–90. DOI: 10.1016/j.coviro.2014.02.007.
  7. Soto, E., & Mattar, S. (2010). Fiebres hemorrágicas por Arenavirus en Latinoamérica. Revista salud uninorte, 26(2), 298-310.
  8. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). 2007 Guideline for isolation precautions: preventing transmission of infectious agents in healthcare settings. Actualizado en 2023.
  9. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). (2020). Biosafety in Microbiological and Biomedical Laboratories. 6th edition.
  10. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). (2020). Nota Técnica de Prevención (NTP) 1143: Guantes de protección contra microorganismos.
  11. Ministerio de Defensa. (2010). Monografías del Sistema de Observación y Prospectiva Tecnológica de la Defensa (SOPT): Detección e identificación de agentes de guerra biológica. Estado del arte y tendencia futura.
  12. Public Health Agency of Canada. (2010). Machupo virus. Pathogen Safety Data Sheets.
  13. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Ministerio de Ciencia e Innovación. (2013). Protocolo de vigilancia de las Fiebres Hemorrágicas Víricas. En Protocolos de la red nacional de vigilancia epidemiológica (pp. 198-217).
  14. The Center for Food Security & Public Health. Iowa State University. (2010). Viral Hemorrhagic Fevers Caused by Arenaviruses.