Información básica
Aquí respondemos a algunas de las dudas básicas de otros agentes químicos.
Los fertilizantes son nutrientes químicos que estimulan el crecimiento de las plantas, siendo su función principal la de proporcionar elementos nutrientes a las plantas. Son los denominados abonos y pueden ser:
- Orgánicos (Estiércol, Purines, Turba, Etc.)
- Minerales (Nitrogenados, Fosfatados, Potásicos, Oligo-abonos)
Los principales riesgos son:
- Contacto con materia biológica y parásitos al manipular estiércol, purines, …
- Gases tóxicos durante su descomposición, como por ejemplo el nitrato amónico, cuyos gases de descomposición son irritantes para las vías respiratorias y las mucosas.
- Quemaduras en la piel, por ejemplo por manipulación de cianamida cálcica.
- Explosiones, por ejemplo, el amoniaco anhidro se suele almacenar en grandes cantidades mediante depósitos a presión, por lo que es necesario mantener todas las normas de seguridad asociadas al empleo de recipientes a presión.
Entre las medidas preventivas que se pueden aplicar se encuentran:
- Mecanización del manejo de abonos
- Vacunación
- Higiene personal
- Uso de EPIS adecuados (protección respiratoria, gafas, ropa, guantes y botas)
MÁS INFORMACIÓN
Real Decreto 506/2013, de 28 de junio, sobre productos fertilizantes
Los productos para la salud animal son todos aquellos que se utilizan para promover la salud o el crecimiento de los animales, así como para evitar o reducir el riesgo de entrada de enfermedades infecto-contagiosas y parasitarias y su posterior difusión dentro de una explotación, hacia otras explotaciones ganaderas , o hacia el ser humano.
Los principales riesgos que entrañan son reacciones alérgicas y sensibilizaciones, irritación de las vías respiratoria y ocular, intoxicaciones, alteraciones del sistema nervioso, endocrino, …
Las tareas con las que están relacionadas los riesgos anteriores son entre otras:
- Tareas de desinfección con biocidas ya sea mediante pulverización sobre animales, inmersión, aplicación de etiquetas impregnadas
- Procesos de desparasitación del ganado, así como en el control de plagas y enfermedades.
- Administración de fármacos vía intravenosa.
- Manejo de productos para la alimentación animal.
En relación con las medidas preventivas que se deben adoptar a la hora de manejar productos zoosanitarios y medicamentos, podemos destacar:
- Realizar siempre los tratamientos siempre con el asesoramiento de un veterinario
- Priorizar en la utilización del producto menos tóxico
- Respetar las indicaciones del prospecto y del envase.
- Conservar los justificantes y/o recetas (por ejemplo, los ganaderos de animales productores de bienes destinados al consumo humano como carne, leche, huevos y miel, tienen que justificar la adquisición, posesión y administración de medicamentos veterinarios que contengan sustancias con propiedades anabolizantes, anti infecciosas, antiinflamatorias o psicotrópicas).
- Utilizar los EPIS necesarios en cada caso (protección respiratoria, gafas, ropa, guantes y botas)
- Higiene personal.