Virus de la viruela de los simios

El reservorio es incierto, se cree que son las ardillas arbóreas (Funisciurus spp. y, en menor medida, Heliosciurus spp.), pero también se sospecha de otros roedores africanos, como la rata de Gambia (Cricetomys gambianus) y otros pequeños mamíferos como las musarañas (Soricidae) ⁽⁹⁾.

Humanos. Primates no humanos. Roedores (ardillas, chinchillas, jerbos, lirones, marmotas, perritos de las praderas, ratas y ratones). Zarigüeyas. Conejos ⁽⁹⁾.

Se desconoce en la actualidad.

Los Orthopoxvirus son estables a temperatura ambiente cuando se secan ⁽⁷⁾.

No presenta formas de resistencia.

El principal mecanismo de transmisión observado en África es el resultado del contacto directo con la sangre, otros líquidos corporales o lesiones exantemáticas de animales infectados, a consecuencia de la manipulación de primates o roedores en las zonas endémicas. Es posible también la transmisión por inoculación, por ejemplo, por mordeduras de animales, y por ingestión debido a una inadecuada cocción de la carne de estos primates infectados.

La transmisión de persona a persona se produce por el contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, con las lesiones cutáneas de un enfermo o con objetos recién contaminados, como ropa o ropa de cama, principalmente a través de gotículas respiratorias tras contacto prolongado.

La transmisión sexual es probable en algunos casos en los que se han documentado lesiones en los genitales. La infección se transmite asimismo de madre a hijo por la vía transplacentaria (viruela del simio congénita) ^{(4) (5)}.

Mucosa. Percutánea. Dérmica. Digestiva.

Endémica en África occidental y central. En Europa, Asia y América se han detectado brotes debido a casos importados.

3 V

Los signos y síntomas son similares a los de la viruela humana, aunque menos severos.

El período de incubación dura entre 6 y 16 días. Durante el cuadro clínico inicial los síntomas pueden incluir fatiga extrema, cefalea intensa, fiebre, dolores musculares y dorsales y linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos). Posteriormente, entre 1 y 5 días de la aparición de la fiebre, se desarrolla una erupción, que se concentra normalmente en las extremidades, pero que también puede darse en la cabeza, el torso y los genitales. La erupción evoluciona de máculas a pápulas, vesículas, pústulas y costras. Las lesiones de la piel se resuelven en 14-21 días, y pueden dejar cicatrices varioliformes residuales, menos severas que en el caso de la viruela humana.  

Algunos pacientes presentan otros síntomas como conjuntivitis, queratitis o ulceración corneal. En casos raros se han reportado complicaciones respiratorias, que incluyen bronconeumonía, desórdenes de la coagulación, encefalitis y fallo multiorgánico ^{(4) (5) (6) (9)}.

No se han descrito

No se han descrito

No se han descrito

La infección en mujeres embarazadas es más severa y tiene consecuencias adversas como muerte fetal, aborto y viruela del simio congénita en los recién nacidos ^{(1) (5)}.

Los Orthopoxvirus son susceptibles a hipoclorito sódico al 0,5 %, desinfectantes a base de cloroxilenol y glutaraldehído ⁽⁹⁾.

Los Orthopoxvirus se inactivan por el calor (autoclavado o incineración) ⁽⁹⁾.

Cidofovir. Tecovirimat (no ampliamente disponible).

La vacuna contra la viruela ofrece protección contra la viruela del simio con una eficacia superior al 85 %.

Mantener los locales, los equipos y los útiles de trabajo en condiciones adecuadas de limpieza y desinfección.

Eliminar o reducir al mínimo el material cortante o punzante.

Buenas prácticas de higiene: lavado riguroso de manos con agua y jabón al comenzar y finalizar la jornada laboral, después de quitarse el guante y tras el contacto con pacientes infectados o materiales contaminados. Evitar el contacto mano/guante contaminado-ojo. No comer ni beber en zonas no habilitadas para ello. 

En viajes a zonas donde la enfermedad es endémica, evitar cualquier contacto con roedores y primates.

Evitar la exposición de heridas abiertas, cubriéndolas con apósitos estériles e impermeables. Todas las mordeduras y arañazos deben ser inmediatamente lavados con agua y jabón durante al menos 15-20 minutos. En caso de salpicaduras o exposición de los ojos y las mucosas, lavarlas vigorosamente con suero salino estéril o agua. 

Utilizar ropa de trabajo y equipos de protección individual adecuados.

Realizar el seguimiento médico del personal potencialmente expuesto y tras exposiciones accidentales (mordeduras, arañazos o contacto mucoso).

Los trabajadores contagiados deben permanecer aislados hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, y evitar el contacto con animales domésticos.

En hospitales y centros sanitarios se deben adoptar las precauciones estándar y de contacto, y por principio de precaución, se recomienda incluir las de transmisión aérea ^{(4) (8)}.

Protección respiratoria: mascarillas autofiltrantes tipo FFP2, y FFP3 para las actividades en las que se generen bioaerosoles o cualquier procedimiento sobre la vía aérea de los pacientes.

Protección de las manos: guantes de protección frente a microorganismos, cuando sea inevitable el contacto con personas, animales o materiales infecciosos.

Protección ocular o facial: gafa de protección de montura universal en caso de riesgo de contacto accidental mano/guante contaminado-ojo, o pantalla de protección facial (símbolo de marcado en montura: 3) en caso de riesgo de exposición a salpicaduras, o gafa de protección de montura integral con hermeticidad frente a partículas (símbolo de marcado en montura: 4), en caso de riesgo de exposición a aerosoles.

Bata impermeable de manga larga si se prevé que se produzcan salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales.

Nivel de contención: 3

Los principales riesgos son la ingestión, inoculación, la exposición de las mucosas a gotas o aerosoles, o el contacto con fluidos o tejidos infecciosos. También mordeduras de primates no humanos o roedores infectados.

Las muestras más peligrosas son fómites, costras, fluidos de las vesículas, tejidos animales o humanos infectados, excreciones o secreciones respiratorias, o cultivos infectados.

Se requieren las prácticas y la contención de un nivel 3 para trabajar con animales infectados de forma experimental o natural, cultivos o materiales infectados.

Se debe evitar o reducir al mínimo el empleo de material cortante o punzante. Se debe trabajar dentro de una cabina de seguridad biológica cuando se realicen actividades con material infeccioso o para realizar necropsias de animales. Además, se deben seguir unas correctas prácticas de higiene: lavado de manos, uso de EPI y ropa de trabajo o de protección; y se deben segregar y eliminar de forma adecuada los residuos ^{(2) (7)}.