Candida albicans

Diferentes especies del género:

Sinónimos:

Monilia albicans

y

Oidum albicans

.
Última modificación: 09/10/2023

Candida albicans es un hongo perteneciente al filo Ascomycota. Presenta genoma diploide y se reproduce de forma asexual por gemación (17).

Es dimórfico, por lo que se desarrolla de forma distinta en respuesta a los estímulos ambientales. Esta característica le permite evadir los mecanismos de defensa relacionados con la inmunidad celular del huésped (10) (17).

En forma de levadura presenta un aspecto de células redondas u ovoides, de 4-6 µm por 6-10 µm de tamaño, que forman pequeños grupos. En forma de hongo filamentoso produce pseudohifas e hifas verdaderas. También puede formar clamidosporas (4) (12).

Macroscópicamente, en agar Sabouraud crece formando colonias blancas, blandas, cremosas y lisas. En medios cromogénicos las colonias presentan color azul o verde claro (10) (12).

Reservorio

Humano (microflora de la piel, cavidad oral, tracto gastrointestinal, tracto genitourinario y heces o deyecciones), animales, alimentos, suelo y objetos contaminados (17).

Hospedadores

Humanos.

Dosis Infectiva Mínima (DIM)

Se desconoce en la actualidad.

Supervivencia ambiental

Sobrevive fuera del huésped, normalmente en zonas húmedas y oscuras.

Puede persistir hasta 120 días en superficies inanimadas (4) (6) (17).

Formas de resistencia

Las clamidosporas son un tipo de esporas resistentes formadas por reproducción asexual bajo determinadas condiciones, como es la escasez de nutrientes. Son estructuras característicamente grandes, de 6-12 µm de diámetro, con forma redonda u oval y pared celular gruesa y refringente. Sin embargo, las clamidosporas formadas por C. albicans y C. dubliniensis es poco probable que actúen como formas de resistencia a largo plazo, ya que se ha analizado su susceptibilidad a diferentes factores de estrés ambiental in vitro y se ha demostrado que su tolerancia ambiental es similar a la de la levadura (2) (8).

Mecanismo de propagación y transmisión

C. albicans se encuentra en la flora microbiana normal de las personas, principalmente en el tracto gastrointestinal, mucosa orofaríngea y genital femenina. Se cree que las infecciones producidas por este hongo tienen principalmente origen endógeno, actuando como un microorganismo oportunista. La transmisión exógena se produce por contacto a través de la piel y las mucosas y vía parenteral. Es frecuente que cause infecciones con carácter nosocomial, se ha documentado transmisión por contacto a través de las manos del personal sanitario, por contacto con biomateriales y superficies inanimadas e incluso transmisión directa entre pacientes (10) (17).

Vías de entrada

Dérmica. Mucosas. Parenteral. Respiratoria (para efectos alérgicos).

Distribución geográfica

Mundial.

Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)

Tabla de actividades según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE)
CNAE 2009 Descripción
A0112 Cultivo de arroz
C1011 Procesado y conservación de carne
C1012 Procesado y conservación de volatería
C1013 Elaboración de productos cárnicos y de volatería
C1021 Procesado de pescados, crustáceos y moluscos
C1022 Fabricación de conservas de pescado
C1031 Procesado y conservación de patatas
C1032 Elaboración de zumos de frutas y hortalizas
C1039 Otro procesado y conservación de frutas y hortalizas
E3700 Recogida y tratamiento de aguas residuales
E3811 Recogida de residuos no peligrosos
E3821 Tratamiento y eliminación de residuos no peligrosos
E3900 Actividades de descontaminación y otros servicios de gestión de residuos
M7211 Investigación y desarrollo experimental en biotecnología
M7219 Otra investigación y desarrollo experimental en ciencias naturales y técnicas
N8129 Otras actividades de limpieza
Q8610 Actividades hospitalarias
Q8621 Actividades de medicina general
Q8623 Actividades odontológicas
Q8690 Otras actividades sanitarias
Q8710 Asistencia en establecimientos residenciales con cuidados sanitarios
S9602 Peluquería y otros tratamientos de belleza

Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)

Tabla de ocupaciones según la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO)
CNO 2011 Descripción
2111 Médicos de familia
2112 Otros médicos especialistas
2121 Enfermeros no especializados
2122 Enfermeros especializados (excepto matronos)
2151 Odontólogos y estomatólogos
2157 Podólogos
3313 Técnicos en anatomía patológica y citología
3314 Técnicos en laboratorio de diagnóstico clínico
3316 Técnicos en prótesis dentales
3321 Técnicos superiores en higiene bucodental
5000 Camareros y cocineros propietarios
5110 Cocineros asalariados
5120 Camareros asalariados
5611 Auxiliares de enfermería hospitalaria
5612 Auxiliares de enfermería de atención primaria
5622 Técnicos de emergencias sanitarias
5629 Trabajadores de los cuidados a las personas en servicios de salud no clasificados bajo otros epígrafes
5710 Trabajadores de los cuidados personales a domicilio
5812 Especialistas en tratamientos de estética, bienestar y afines
7701 Matarifes y trabajadores de las industrias cárnicas
7702 Trabajadores de las industrias del pescado
7705 Trabajadores conserveros de frutas y hortalizas y trabajadores de la elaboración de bebidas no alcohólicas
9229 Otro personal de limpieza
9310 Ayudantes de cocina
9441 Recogedores de residuos
9442 Clasificadores de desechos, operarios de punto limpio y recogedores de chatarra
9443 Barrenderos y afines

Grupo de riesgo

Infección

Candida albicans es la especie más prevalente y patógena dentro del género Candida. Puede producir desde infecciones superficiales hasta cuadros clínicos más graves, como candidiasis profunda o sistémica (candidemia), con altas tasas de morbilidad y mortalidad.

La candidiasis o moniliasis cursa como una infección superficial afectando a la piel (intertrigo), a las mucosas (oral, genitourinaria o digestiva) o a las uñas (paroniquia y onicomicosis). También puede causar infecciones oculares como endoftalmitis.

Frecuentemente afecta a las mucosas, sobre todo a la genital femenina, siendo el principal agente responsable de candidiasis vaginal y llegando a afectar hasta al 75 % de las mujeres. Las infecciones orales también son comunes, sobre todo en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). También puede afectar a pacientes con enfermedades intestinales inflamatorias crónicas, contribuyendo al empeoramiento de la enfermedad (3) (4).

En personas que padecen cáncer, SIDA o que han sufrido algún trasplante, la infección puede hacerse sistémica. Se identifican también otros factores de riesgo como diabetes, terapia con antibióticos, uso de catéteres, quemaduras y cirugía gastrointestinal (3) (4) (17).

Efectos alérgicos (Ver Anexo II RD 664/1997 ) / (Ver Allergen )

C. albicans se relaciona con cuadros alérgicos en las personas, muchos de sus componentes celulares reaccionan con la inmunoglobulina E desencadenándose una reacción de hipersensibilidad. Actualmente, hay identificados dos componentes alérgenos clasificados bajo la siguiente nomenclatura: Cand a 1 y Cand a 3. El primero consiste en la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH), una proteína de alto peso molecular (40 kDa) identificada como un alérgeno importante en personas que desarrollan alergias a C. albicans; el segundo es una proteína peroxisomal de 20 kDa. Ambos pueden producir una respuesta alérgica con síntomas como picazón, erupciones cutáneas, congestión nasal y dificultad respiratoria. La exposición se produce principalmente por vía respiratoria.

Efectos tóxicos (Ver Anexo II RD 664/1997 )

No se han descrito

Efectos cancerígenos (Ver International Agency for Research On Cancer - IARC )

No se han descrito

Efectos en la maternidad

Puede producir candidiasis cutánea congénita, que es una infección intrauterina que se adquiere por vía ascendente desde el tracto genital de la madre y se manifiesta de forma sistémica o cutánea en los seis primeros días de vida.

Por otro lado, puede causar candidiasis cutánea neonatal, que es una infección adquirida durante el parto al pasar por el canal del parto o posnatalmente. Se caracteriza por la candidiasis oral y la dermatitis del pañal.

A pesar de la alta prevalencia de candidiasis vaginal durante el embarazo, las candidiasis perinatales son cuadros poco frecuentes (5) (10) (11).

Enfermedad

Tabla de enfermedades según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)
CIE-10 Nombre Enfermedad de Declaración Obligatoria
B37 Candidiasis No

Desinfectantes

Hipoclorito sódico > 0,39 % durante un minuto; ácido peracético 1200 ppm, peróxido de hidrógeno < 1 % y ácido acético durante tres minutos; peróxido de hidrógeno al 1,4 % durante tres minutos y al 0,5 % durante diez minutos y etanol al 29,4 % durante 30 segundos. Se ha observado que C. albicans es resistente a la desinfección con hipoclorito cálcico (1) (17).

Inactivación física

Se inactiva con vapor saturado a 121 ºC durante al menos 15 minutos. La radiación ultravioleta puede contribuir a la reducción de la carga fúngica pero no inactiva completamente la levadura (7) (9) (17).

Antimicrobianos

Normalmente es susceptible a los medicamentos antimicóticos azólicos (por ejemplo, fluconazol y voriconazol); polienos, como la anfotericina B, y equinocandinas. Sin embargo, se han observado algunas cepas resistentes al fluconazol, cuando se ha utilizado este medicamento en repetidas ocasiones, y a las equinocandinas (17).

Vacunación

No disponible

Medidas preventivas generales

Evitar el exceso de humedad y de temperatura en los locales de trabajo.

Orden y limpieza en el lugar de trabajo, limpieza y desinfección de instalaciones, equipos y herramientas.

Guardar la comida en lugares y condiciones adecuadas (refrigeración), no comer en el lugar de trabajo, ni con la ropa o manos sucias.

Higiene personal, mantener la piel limpia y seca, especialmente en las zonas de los pliegues, lavado de manos después de tocar materiales o elementos potencialmente contaminados. Utilizar ropa de trabajo que permita la transpiración y evite la sudoración excesiva. Cambiarse la ropa o el calzado mojado o húmedo.

No compartir objetos personales.

Precauciones en centros sanitarios

En hospitales o centros sanitarios, adoptar las Precauciones Estándar (18).

EPI

Protección de las manos: guantes de protección frente a microorganismos para manipular sustancias, pacientes o equipos que pueden estar contaminados (véase la NTP 1143) (16).

Protección respiratoria: mascarillas autofiltrantes tipo FFP2, preferiblemente FFP3, para operaciones en las que se generen bioaerosoles.

Protección ocular: gafas de protección de montura universal en caso de riesgo de contacto accidental mano/guante contaminado-ojo, o pantalla de protección facial en caso de riesgo de exposición por salpicaduras (símbolo de marcado en montura: 3).

Seguridad en laboratorio

Nivel de contención: 2

Los principales riesgos son la exposición de las mucosas a gotas o aerosoles, el contacto con fluidos y tejidos infecciosos, la inoculación y la ingesta accidental.

Las muestras más peligrosas son especímenes biológicos como el esputo, lavados bronquiales, heces, orina, tejidos (piel o mucosa), exudados de heridas, líquido cefalorraquídeo y sangre.

Se requieren las prácticas y la contención de un nivel 2 de bioseguridad. Limitar el número de trabajadores que tienen acceso al laboratorio y velar por el cumplimiento de las medidas higiénicas. Aplicación de procedimientos adecuados de limpieza y desinfección. Limitar el empleo de material cortante o punzante. Utilizar cabina de seguridad biológica en aquellas operaciones que impliquen la generación de aerosoles, proyecciones o salpicaduras. Uso de ropa de trabajo. Utilizar guantes de protección frente a microorganismos en el caso de contacto con muestras contaminadas.

  1. Cadnum, J. L., Shaikh, A. A., Piedrahita, C. T., Sankar, T., Jencson, A. L., Larkin, E. L., Ghannoum, M. A., & Donskey, C. J. (2017). Effectiveness of disinfectants against Candida auris and other Candida species. Infection control and hospital epidemiology, 38(10), 1240–1243. DOI: 10.1017/ice.2017.162.
  2. Citiulo, F., Moran, G. P., Coleman, D. C., & Sullivan, D. J. (2009). Purification and germination of Candida albicans and Candida dubliniensis chlamydospores cultured in liquid media. FEMS yeast research, 9(7), 1051–1060. DOI: 10.1111/j.1567-1364.2009.00533.x.
  3. Gulati, M., & Nobile, C. J. (2016). Candida albicans biofilms: development, regulation, and molecular mechanisms. Microbes and infection, 18(5), 310–321. DOI: 10.1016/j.micinf.2016.01.002.
  4. Jacobsen, I. D., Wilson, D., Wächtler, B., Brunke, S., Naglik, J. R., & Hube, B. (2012). Candida albicans dimorphism as a therapeutic target. Expert review of anti-infective therapy, 10(1), 85–93. DOI: 10.1586/eri.11.152.
  5. Jasso, L. (2011). Infecciones congénitas de baja frecuencia en los neonatos. Algunos aspectos relevantes. Boletín médico del Hospital Infantil de México, 68(1), 7-20.
  6. Kramer, A., Schwebke, I., & Kampf, G. (2006). How long do nosocomial pathogens persist on inanimate surfaces? A systematic review. BMC Infectious Diseases, 6(130). DOI: 10.1186/1471-2334-6-130.
  7. Li, J., Hirota, K., Yumoto, H., Matsuo, T., Miyake, Y., & Ichikawa, T. (2010). Enhanced germicidal effects of pulsed UV-LED irradiation on biofilms. Journal of applied microbiology, 109(6), 2183–2190. DOI: 10.1111/j.1365-2672.2010.04850.x.
  8. Linares, M. J., & Solís, F. (2007). Identificación de levaduras. En Guía práctica de identificación y diagnóstico en micología clínica (2ª ed.) (Capítulo 11). Revista Iberoamericana de Micología.
  9. Pfaller M. A. (1996). Nosocomial candidiasis: emerging species, reservoirs, and modes of transmission. Clinical infectious diseases, 22(2), 89–94. DOI: 10.1093/clinids/22.supplement_2.s89.
  10. Pontón, J., Moragues, M. D., Gené, J., Guarro, J., & Quindós, G. (2002). Hongos y actinomicetos alergénicos. Revista Iberoamericana de Micología.
  11. Sánchez, J. M., Vicente, A., & González, M. A. (2005). Manifestaciones cutáneas en las candidiasis perinatales. Piel, 20(9), 450-456. DOI: 10.1016/S0213-9251(05)72324-8.
  12. Silva, S., Negri, M., Henriques, M., Oliveira, R., Williams, D. W., Azeredo, J. (2012). Candida glabrata, Candida parapsilosis and Candida tropicalis: biology, epidemiology, pathogenicity and antifungal resistance. FEMS Microbiology reviews, 36(2), 288-305. DOI: 10.1111/j.1574-6976.2011.00278.x.
  13. Traoré, O., Springthorpe, V. S., & Sattar, S. A. (2002). A quantitative study of the survival of two species of Candida on porous and non-porous environmental surfaces and hands. Journal of applied microbiology, 92(3), 549-555. DOI: 10.1046/j.1365-2672.2002.01560.x.
  14. Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Sanidad y Consumo. (2001). Protocolo de vigilancia sanitaria específica para los/as trabajadores/as expuestos a agentes biológicos.
  15. Institut National de Recherche et de Sécurité (INRS). (2023). Candida albicans. BAse d'OBservation des Agents Biologiques (BAOBAB).
  16. Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Notas Técnicas de Prevención (NTP): 376, 473, 539, 625, 689, 700, 802, 822 y 1143.
  17. Public Health Agency of Canada. (2011). Candida albicans. Pathogen Safety Data Sheets.
  18. Servicio Riojano de Salud. (2008). Precauciones de aislamiento en centros sanitarios.