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035. Laboratorios de prótesis dentales: exposición a polvo de sílice cristalina, partículas metálicas y metacrilato de metilo

Descripción de la situación de trabajo

Los protésicos y protésicas dentales se ocupan de diseñar, preparar, elaborar, fabricar y reparar prótesis dentales, mediante la utilización de los productos, materiales, técnicas y procedimientos adecuados, conforme a las indicaciones y prescripciones de los médicos estomatólogos y odontólogos.
Estos trabajos se realizan en los laboratorios de prótesis dentales, que son establecimientos ubicados en un espacio físico inmueble dedicado únicamente a este fin.
Las prótesis dentales pueden ser:

  • Removibles, formadas por una placa base de aleación metálica o de resina, sobre la que se colocan los dientes de resina o de cerámica.
  • Fijas, fabricadas con aleaciones metálicas que pueden estar recubiertas de resina o cerámica, o hechas de circonio o titanio.

El proceso de fabricación de una prótesis dental se inicia con la obtención de la impresión dental de la persona paciente y su positivado en una clínica dental, seguido de la obtención del modelo maestro de escayola y la elaboración de la prótesis mediante los procesos de fabricación específicos existentes para cada tipo en el laboratorio de prótesis dentales.

Figura 1: Montaje de dientes en prótesis de resina sobre modelo de cera

Los principales procesos de fabricación de prótesis dentales donde podría haber exposición a los agentes químicos de interés en esta ficha son:

  • Fabricación de prótesis metálicas, fijas.
  • Fabricación de prótesis metálicas, fijas recubiertas de cerámica.
  • Fabricación de prótesis metálicas, removibles.
  • Fabricación de prótesis de resina, removibles.
  • Fabricación de prótesis mediante tecnología CAD-CAM.

Los procesos de fabricación de prótesis metálicas conllevan la realización de un modelo de cera sobre el de escayola recubierto de material refractario en un cilindro, la preparación de un modelo en material refractario (en las prótesis removibles), la cocción de la pieza en un horno, la colada del material metálico fundido, el desmoldeo, y el acabado y pulido de la pieza. Si la pieza metálica se recubre de material cerámico, a las operaciones anteriores se suman la aplicación del opaco, el montaje del diente y la cocción en horno, además del maquillaje y glaseado (opcional).
En las prótesis de resina se montan los dientes de cerámica o de resina prefabricados sobre el modelo en cera. Se añade la resina metacrílica termopolimerizable y se lleva a cabo la polimerización al baño maría en una mufla.
Las prótesis elaboradas con tecnologías de diseño-fabricación asistido por ordenador o CADCAM pueden ser de cualquier tipo de material (aleaciones metálicas, otros metales como titanio o circonio, cerámica o resina). En estos sistemas de fabricación se efectuan operaciones de preparación de polvos metálicos para sinterizar y se realizan tareas de acabado de las piezas.

Figura 2: Actividad de desmoldeo de prótesis de resina

Figura 3: Actividad de pulido de prótesis

En la siguiente tabla se resumen las operaciones y agentes químicos más relevantes en cada proceso:

PROCESOS
OPERACIONES PROTESIS FIJAS   PROTESIS REMOVIBLES   CAD - CAM PRINCIPALES AGENTES QUIMICOS ESPERADOS
METAL METAL- CERAMICA METAL RESINA
Modelado escayola X X X X   Polvo de yeso
Modelado refractario     X     Sílice cristalina
Modelado cera X X X X   Aldehídos y cetonas
Recubrimiento refractario X X X     Sílice cristalina
Preparación resina (polimerización)       X   Metacrilato de metilo, poli(metacrilato de metilo)
Preparación polvos metálicos sinterización         X Metales
Cocción refractaria, eliminación de la cera X X X     Aldehídos, cetonas, colofonia
Cocción refractaria, eliminación de la cera X X X     Humos metálicos
Desmoldeo mecánico X X X X   Sílice cristalina
Chorreado de arena X X X     Sílice cristalina
Acabado piezas X X X X   Partículas metálicas, polvo fino de resina, sílice cristalina
Aplicación de opaco   X       Sílice cristalina
Montaje diente capas   X       Sílice cristalina
Repasado pieza cerámica   X       Sílice cristalina
Maquillaje y glaseado   X       Sílice cristalina
Pulido pieza cerámica   X       Sílice cristalina

En general, las áreas de actividad que se distinguen en estos centros de trabajo son:

  1. Escayola, polimerización y pulido.
  2. Fundición.
  3. Modelado, desbastado y pulido.

Esta ficha solo se centrará en la exposición a polvo de sílice cristalina, partículas metálicas y metacrilato de metilo, por considerarse los principales agentes químicos peligrosos que pudieran estar presentes en las actividades descritas.
La exposición a estos agentes químicos se produce principalmente por:

  • Vía inhalatoria, debido a la presencia de:

- Sílice cristalina en la preparación de los materiales cerámicos, durante la retirada de los revestimientos cerámicos y en el acabado de las piezas.

- Partículas y humos metálicos, durante el proceso de fusión de las aleaciones metálicas y en los procesos de acabado de las piezas metálicas.

- Vapores de polimetilmetacrilato de metilo y metacrilato de metilo, durante la elaboración de las piezas de resina acrílicas.

- Vapores procedentes de la degradación térmica de las ceras (Aldehídos como el formaldehído, cetonas, colofonia).

  • Vía dérmica, por contacto directo con la piel de:

- Las partículas metálicas y cerámicas.

- Las resinas sintéticas.

  • Vía digestiva, debido a la ingestión de la materia particulada por malos hábitos higiénicos o la deglución de las partículas previamente inhaladas.

Agentes químicos

Los agentes químicos en los que se centra esta ficha son: Los agentes químicos en los que se centra esta ficha son:

  • SÍLICE CRISTALINA. Dióxido de silicio (SiO2) cristalizado. Presente en diferentes formas y en cantidades más o menos significativas. Se encuentra principalmente en:

- Materiales de recubrimiento o revestimiento: Son materiales refractarios pulverulentos de granulometría muy fina. Contienen sílice cristalina, con proporciones importantes de cuarzo y cristobalita (alrededor del 80%).

- Materiales abrasivos: Los abrasivos actuales de uso común contienen muy poca o ninguna sílice cristalina libre (menos del 1%). En caso de que se reciclen, se van enriqueciendo progresivamente en sílice cristalina libre por arrastre de los recubrimientos.

- Productos para pulir: Pastas para pulir que pueden contener cuarzo, y piedra pómez, de origen natural o sintético, formada por silicatos complejos y que frecuentemente contiene cuarzo en pequeñas cantidades.

- Materiales cerámicos: En algunas ocasiones pueden contener trazas de sílice cristalina.

  • METALES. Procedentes de los procesos en los que se emplean aleaciones metálicas, siendo las más utilizadas:

- Aleaciones de cromo-cobalto (estelita): Contienen 50-70% de cobalto, 10-30% de cromo, y una proporción variable de molibdeno, manganeso, aluminio y tungsteno. Se utilizan para fabricar las placas base de prótesis removibles y prótesis fijas.

- Aleaciones de níquel-cromo: Contienen del 60-80% de níquel y del 10-25% de cromo. Se utilizan para prótesis fijas y para la estructura de prótesis cerámicas. Algunas pueden contener berilio (hasta un 2%).

  • METACRILATO DE METILO (MMA). Las resinas más utilizadas son las acrílicas termoplásticas, en particular el polimetilmetacrilato que se obtiene mezclando polimetilmetacrilato prepolimerizado (polvo) con el monómero metacrilato de metilo (líquido). También se utilizan resinas autopolimerizables.

Daños para la salud

Aunque las actividades llevadas a cabo en un laboratorio de prótesis dentales pueden generar otros riesgos, aquí solamente trataremos aquellos derivados de la exposición a los agentes químicos objeto de esta ficha.
A continuación, se indican los daños para la salud que pueden presentarse en el desempeño de las tareas descritas.


1. EXPOSICIÓN A POLVO DE SÍLICE CRISTALINA RESPIRABLE (SCR):
La inhalación de SCR puede producir:
En el sistema respiratorio

  • Silicosis

Enfermedad respiratoria grave, progresiva e irreversible. Es un proceso inflamatorio de los pulmones que desemboca en fibrosis y puede provocar la incapacitación para cualquier actividad e incluso la muerte. El síntoma más característico es la dificultad para respirar, sobre todo asociada a la realización de un esfuerzo físico. Otros síntomas: tos repentina, dolor torácico y debilidad física. La enfermedad puede cursar sin síntomas que alerten de su evolución.

Las formas clínicas de la silicosis son:

- Silicosis crónica clásica: es la forma más frecuente y aparece tras 10-15 años de exposición. Adopta dos variantes: la silicosis crónica simple (habitualmente asintomática) y la silicosis crónica complicada (cursa con disnea y tos, y en los casos más graves, se puede desarrollar insuficiencia respiratoria y cor pulmonale crónico).

- Fibrosis pulmonar intersticial: se denomina también fibrosis difusa asociada a polvo inorgánico. Se presenta con tiempos de exposición superiores a 10 años. Cursa con disnea y tos.

- Silicosis acelerada: similar a la crónica, pero se presenta tras periodos de exposición más cortos: entre 5 y 10 años. Evoluciona rápido a crónica complicada. Se relaciona con exposiciones intensas y con la concurrencia de otras enfermedades (tuberculosis, enfermedades del colágeno).

- Silicosis aguda: se presenta tras periodos de 6 meses a 5 años con exposición masiva ;y cursa con disnea. Es muy diferente de la silicosis crónica y actualmente en los países industrializados es infrecuente. Se manifiesta con disnea intensa, afectación del estado general e insuficiencia respiratoria, pudiendo llegar al distrés respiratorio y fallecimiento del paciente.

  • Cáncer de pulmón: El cáncer de pulmón de origen laboral no se diferencia del originado por otras causas. Puede cursar sin síntomas o presentar tos, hemoptisis, dolor torácico, disnea, anorexia, dolor óseo, etc. Son frecuentes las metástasis en otros órganos dando síntomas a distancia además de los del propio tumor pulmonar.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco (esputo) y sibilancias. El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más comunes que contribuyen a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Observaciones:

  • El cáncer de pulmón y la EPOC, así como la tuberculosis, pueden desarrollarse con más probabilidad por quienes ya están enfermos de silicosis.
  • Las personas con EPOC crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otras afecciones.
  • El cáncer de pulmón (6R01) y la silicosis (4A01) diagnosticados a una persona que ha realizado trabajos con exposición por inhalación a polvo de sílice libre tiene la consideración legal de enfermedad profesional, de acuerdo con el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro.

En ojos y piel
Puede provocar irritación en ojos y piel por abrasión mecánica.
Otros efectos
Enfermedades autoinmunes (por ejemplo, artritis reumatoide, lupus eritematoso o esclerodermia), tuberculosis y otras micobacteriosis, algunas colagenosis y enfermedad renal crónica.


2. EXPOSICIÓN A PARTÍCULAS METÁLICAS:
Las aleaciones metálicas no preciosas, que son las más utilizadas, pueden contener cromo, cobalto, níquel y en ocasiones berilio, que pueden inducir dolencias de diversa índole.
En el sistema respiratorio

  • Cáncer: Debido a la inhalación de partículas provenientes principalmente de la fundición de aleaciones metálicas que contienen níquel, cobalto o berilio.
  • Irritación respiratoria: inflamación de las áreas anatómicas del aparato respiratorio con las que entra en contacto el agente químico irritante. En los casos más graves podrían producirse también un aumento de la resistencia al flujo de aire en el tracto respiratorio o una disminución del comportamiento elástico del pulmón. Los compuestos de cobalto, cromo y níquel son irritantes respiratorios. Los dos últimos grupos pueden, además, llegar a producir úlceras e incluso perforación del tabique nasal.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco (esputo) y sibilancias. El enfisema y la bronquitis crónica son las dos  fecciones más comunes que contribuyen a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Fiebre de los metales y de otras sustancias de bajo peso molecular: Reacción inflamatoria no específica por exposición a ciertos tóxicos inhalados. Dentro de este grupo de enfermedades se encuentran la fiebre por humos de metales (FHM). 
  • Sensibilización respiratoria por inhalación de metales, en especial de berilio (Beriliosis crónica): Enfermedad pulmonar granulomatosa y sistémica. El berilio puede distribuirse ampliamente por todo el cuerpo después de su absorción en los pulmones, pudiendo causar la formación de granulomas. El berilio se libera lentamente desde diferentes sitios y se excreta por los riñones. 

En la piel
Sensibilización dérmica: Se origina por el contacto con sustancias sensibilizantes, que provocan una reacción de hipersensibilidad del sistema inmune, causando reacciones alérgicas severas en la piel. Por ejemplo, compuestos de cromo, cobalto, níquel o berilio son sensibilizantes. La incrustación de pequeños cristales de berilio en la piel puede dar lugar a la formación de úlceras indoloras o granulomas subcutáneos como respuesta inmunitaria de la persona sensibilizada.
Tóxicos para la reproducción
El cobalto elemental está clasificado como tóxico para la reproducción: se sospecha que puede provocar defectos genéticos y puede perjudicar a la fertilidad.


3. EXPOSICIÓN A METACRILATO DE METILO (MMA)
En el sistema respiratorio

  • Rinitis: inflamación de la mucosa nasal que se manifiesta con estornudos, picor nasal, congestión, mucosidad.
  • Asma: cuadro de obstrucción bronquial reversible; durante las crisis el aire circula con dificultad por los bronquios produciendo sensación de fatiga o ahogo y pitidos. 
  • Otros: cuadros irritativos inespecíficos, alveolitis, neumopatías o sensibilización por vía inhalatoria. Irritación de nariz, boca, garganta y vías respiratorias.

En los ojos

  • Irritación del tejido ocular
  • Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva ocular, que provoca síntomas como picor, rojez, lagrimeo o sensación de cuerpo extraño en el ojo.

En la piel

  • Dermatitis: inflamación de la piel. Las dermatitis pueden ser irritativas o alérgicas y se manifiestan especialmente en manos y antebrazos con síntomas como picor, enrojecimiento, sequedad, supuración, formación de grietas, costras y ampollas.
  • Sensibilización dérmica: reacción de hipersensibilidad del sistema inmune, causando reacciones alérgicas severas en la piel.

Factores de riesgo más importantes

La posibilidad de que se materialicen los daños para la salud derivados de la exposición a los agentes químicos utilizados en la fabricación de prótesis dentales dependerá principalmente de los factores de riesgo que, agrupados bajo cinco epígrafes, se indican a continuación:

Características específicas de cada producto utilizado:

  • Peligrosidad para la salud. Va a depender de si en el producto hay presencia de agentes cancerígenos, mutágenos, tóxicos para la reproducción, sensibilizantes, irritantes, tóxicos, etc.
  • Granulometría.
  • Volatilidad.

Características de la tarea y del proceso de trabajo:

  • Tipo de prótesis dental. Determina el proceso de fabricación y los productos a utilizar, lo que supondrá la potencial exposición a unos agentes u otros.
  • Nivel de automatización del proceso. Se trata de un trabajo principalmente artesanal.
  • Métodos de trabajo que generen una elevada cantidad de partículas de polvo (SCR, metales).
  • Temperatura de fusión de la aleación.
  • Duración y frecuencia de las tareas generadoras de exposición a los agentes químicos peligrosos.
  • Número de piezas a fabricar.
  • Proximidad de las personas trabajadoras a los focos de emisión.

Características del local y de la organización del trabajo:

  • Número de puestos y su disposición en el lugar de trabajo.
  • Falta de aislamiento de las tareas.
  • Ausencia de separación física entre las secciones.

Medidas de prevención y de protección:

  • Extracciones localizadas inexistentes.
  • Sistemas de aspiración deficientes en las operaciones de repasado.
  • Ventilación general del local de trabajo insuficiente o inexistente.
  • Equipos de protección individual inadecuados o inexistentes.
  • Limpieza incorrecta de superficies contaminadas.
  • Ausencia de instalaciones y medios para el aseo personal o que estos sean inadecuados.
  • Inadecuada gestión de la ropa de trabajo.

Otros factores a considerar:

  • Formación e información deficiente.
  • No tener actualizada o no tener a disposición del personal la información relevante de las
  • fichas de datos de seguridad.
  • Ausencia o falta de mantenimiento de instalaciones de emergencia en caso de salpicaduras, etc.
  • Susceptibilidad individual y patologías previas de la persona trabajadora.
  • Situación de embarazo y lactancia natural de la trabajadora.
  • Hábitos higiénicos personales inapropiados.
  • Hábitos como fumar o la ingesta de bebidas alcohólicas.

Medidas Preventivas

Identificados los factores de riesgo y conforme al art. 15 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), deben adoptarse medidas preventivas dirigidas a evitar el riesgo. Cuando ello no sea posible se deberán implementar medidas preventivas de control y de protección de la persona trabajadora para reducir el nivel de riesgo. 
En cualquier caso, el empresario/a deberá consultar con las personas trabajadoras y/o sus representantes la organización y desarrollo de las medidas preventivas, de acuerdo con el art. 33 de la LPRL.
Debido a la presencia de agentes cancerígenos (sílice cristalina, metales como berilio, cobalto y níquel) la exposición debe reducirse lo máximo posible y limitarse al menor número posible de personas trabajadoras.
MEDIDAS PARA EVITAR EL RIESGO
Medidas a adoptar sobre el agente químico. Sustitución

Sustituir las sustancias peligrosas por otras que no lo sean o lo sean en menor grado. En particular, y siempre que sea posible, se deben eliminar los agentes clasificados como cancerígenos o mutágenos escogiendo formulaciones que no contengan dichos agentes o que los incluyan en porcentajes inferiores al 0,1%. Por ejemplo, utilización de materiales metálicos con contenido en berilio inferior al 0,02 % de acuerdo con la norma UNE-EN ISO 22674.
Si la sustitución resulta técnicamente imposible teniendo en cuenta el estado actual de conocimiento y grado de aplicabilidad, se deben tomar una serie de medidas cuyo objetivo será siempre reducir al máximo la exposición.
MEDIDAS PARA REDUCCIÓN Y CONTROL DEL RIESGO
Medidas a adoptar sobre el agente químico

  • Seleccionar adecuadamente los productos a utilizar en cada proceso. Elegir siempre el producto de menor peligrosidad intrínseca, priorizando aquellos que contengan la menor proporción de agentes químicos peligrosos. Por ejemplo, utilizando pastas de pulir con el menor contenido posible en sílice cristalina.
  • Mantener actualizadas las fichas de datos de seguridad y consultar tanto las fichas como las etiquetas.

Medidas a adoptar sobre el proceso de trabajo

  • Delimitar áreas específicas para máquinas y operaciones más contaminantes (revestimiento, cocción, fundición, desmoldeo mecánico, chorreado, acabado, pulido, etc.).
  • Usar materiales de revestimiento en sobres predosificados.
  • Realizar la rotura del cilindro preferentemente después del enfriamiento, en un recipiente lleno de agua o bajo un chorro de agua continuo. En este último caso, el cilindro debe estar completamente mojado.
  • Trabajar en húmedo, por ejemplo, romper los moldes en un recipiente lleno de agua o bajo un chorro de agua.
  • Esmerilar los revestimientos o pulir las prótesis en medio húmedo.
  • Utilizar para la fabricación de resina metacrílica la técnica de cápsulas selladas predosificadas (cartuchos), con mezcla e inyección automática en moldes cerrados para limitar la liberación de vapores.
  • Optar por la fusión de aleaciones por inducción de alta frecuencia en lugar de mediante soplete.
  • Sustituir con frecuencia el abrasivo de la arenadora (preferiblemente abrasivo de un solo uso).
  • Favorecer las técnicas de diseño-fabricación asistidas por ordenador.
  • Automatizar en la medida de lo posible las tareas manuales de mecanizado de piezas.
  • Determinar un tiempo mínimo de espera entre la terminación de la fusión del material de colada y el vertido de este sobre el molde.
  • Durante la preparación de la resina en abierto, colocar en el recipiente primero el polvo y a continuación el líquido.

Medidas de extracción y ventilación

  • Utilizar dispositivos de captación en origen adaptados a cada puesto de trabajo:

- Utilizar dispositivos de colado a presión/vacío equipados con un sistema de evacuación de humos.

- En las zonas de colada de metales, donde se puedan generar vapores y humos, disponer de extracción localizada, en funcionamiento durante esas operaciones, con salida filtrada al exterior.

- En los puestos de preparación de revestimientos refractarios o de desmoldeo de cilindros, donde se manipulan materiales refractarios pulverulentos en los que se genera gran cantidad de polvo de sílice cristalina, utilizar dispositivos envolventes de captación, como una caja abierta sólo por la cara anterior, o en su defecto, una vitrina de gases de laboratorio. Estos dispositivos deben estar equipados con una extracción en la cara posterior, con descarga al exterior tras filtración.

- Realizar el chorreado en un arenador, recinto envolvente bajo depresión, con extracción y descarga al exterior previo filtrado con filtro de alta eficacia que se trata de un recinto envolvente provisto de extracción y descarga del aire al exterior previamente filtrado con filtro de alta eficacia.

Colocar un sistema de extracción localizada cerca de la zona de manipulación de la resina: polimerización, prensa de mufla, etc.

- Realizar la polimerización de la resina preferentemente en recipientes cerrados con conexión al vacío o sistemas cerrados con aplicación mediante jeringa o pistola.

- Instalar en las mesas de mecanizado de piezas sistemas de aspiración integrado con capacidad para aspirar el polvo generado y dotados de pantalla de protección frontal transparente.

- Disponer de un dispositivo de captura de polvo envolvente en los bancos de trabajo donde se realizan las operaciones de acabado, que aísle a la persona del polvo emitido de forma multidireccional. Este dispositivo puede consistir en un recinto provisto de paredes transparentes y aberturas laterales que permitan el paso de las herramientas y cuya abertura se pueda ajustar. Al recinto se le asocia un dispositivo de captura colocado en la dirección principal de expulsión de polvo y lo más cerca posible de la fuente de emisión.

- En los sistemas de fabricación 3D se debe dar preferencia a las máquinas que integran la preparación y carga automática de polvos en un circuito cerrado conectado a un sistema aspiración con filtración y descarga al exterior. La limpieza de la máquina se hará mediante aspiración.

  • El metacrilato de metilo es volátil e inflamable. El área del laboratorio donde se preparan las resinas debe tener ventilación apropiada y el componente líquido y sus vapores no deben quedar expuestos a las llamas abiertas (mecheros bunsen). 
  • Instalación de ventilación general complementaria a la extracción local que permita la reposición del aire extraído por los sistemas de extracción localizada y la reducción de la concentración ambiental por dilución. La ventilación general por sí sola no es satisfactoria como medio de prevención porque favorece la dispersión del contaminante por todo el laboratorio, dando lugar al riesgo de acumulación en determinadas zonas mal ventiladas, además de que no protege al operador.

Limpieza de locales y equipos

  • Establecer una adecuada planificación o rutina de las labores de limpieza.
  • Dependiendo de las características del local puede ser adecuado instalar un sistema de limpieza centralizado en red con tubos flexibles y descarga al exterior. O bien, realizar la limpieza del laboratorio diariamente con un aspirador industrial equipado con filtro HEPA.
  • Usar paños húmedos para la limpieza de materiales, equipos y superficies de trabajo. 
  • Evitar barrer.
  • Durante las tareas de limpieza se recomienda usar equipo de protección respiratoria.

Medidas de higiene personal

  • No se debe comer, beber, fumar en la zona de trabajo. Fuera de la zona de trabajo, se mantendrá una estricta higiene antes de comer, beber, fumar y utilizar el baño, así como al final del turno de trabajo.
  • Los trabajadores y trabajadoras deberán disponer de:

- Armarios o taquillas en los que guardar la ropa de trabajo o de protección y la de vestir, de forma separada.

- Un área de aseo con servicios higiénicos, duchas y lavamanos. Es aconsejable la utilización de jabón neutro y crema hidratante para las manos.

- Duchas y fuentes lavaojos o bien “soluciones de lavado” de emergencia.

  • El empresario/a debe gestionar la limpieza, descontaminación y sustitución, en su caso, de la ropa de trabajo empleada en las tareas en las que haya exposición a agentes químicos cancerígenos, quedando prohibido que el personal lleve dicha ropa a su domicilio. Además, el personal identificado como expuesto a estos agentes deberá disponer, dentro de la jornada laboral, del tiempo necesario para su aseo personal, con un máximo de 10 minutos antes de la comida y otros 10 minutos antes de abandonar el trabajo. Así mismo, deberá cumplir con todas las disposiciones recogidas en el Real Decreto 665/1997 no citadas como son: las actuaciones ante exposiciones accidentales y no regulares, documentación, información a las autoridades competentes, etc.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL DEL TRABAJADOR O TRABAJADORA
Utilización de equipos de protección individual

Si las medidas técnicas y organizativas no fuesen suficientes, la empresa, basándose en los resultados de la evaluación de riesgos y las fichas de datos de seguridad, deberá proporcionar los equipos de protección individual (EPI) adecuados a los riesgos presentes en su tarea (protección respiratoria, auditiva, etc.). Estos EPI, entre otros requisitos, deben disponer de marcado CE con los pictogramas que indiquen la protección ofrecida y el folleto informativo, al menos, en castellano.
La persona trabajadora deberá utilizar los EPI según lo indicado en los procedimientos de trabajo establecidos. Su mal uso puede ocasionar un daño grave en su salud, por lo que el empresario/a se asegurará de que reciba una información y formación suficientes sobre: su utilización correcta, con especial atención a su ajuste; la limpieza; conservación; almacenamiento y necesidad de sustitución. A estos efectos, entre otras fuentes, se tendrán en cuenta las instrucciones del fabricante.
El empresario/a facilitará un lugar adecuado para almacenar los EPI y vigilará que el personal los utilice, limpie y conserve de acuerdo con las instrucciones que se le facilite. Con anterioridad a su utilización se comprobará la idoneidad del EPI a la tarea a realizar y su buen estado de uso. Por otra parte, el empresario/a tomará las medidas necesarias para reparar y sustituir los EPI o los elementos defectuosos o que hayan alcanzado la fecha de su vida útil.
Los EPI contra riesgos químicos a utilizar en esta situación de trabajo deben, además, proteger frente a otros riesgos que se puedan presentar (mecánicos, etc.).
Los EPI que podrían ser necesarios para las tareas descritas en esta ficha son los siguientes:
Equipos de protección de vías respiratorias
De forma general y atendiendo a la evaluación de la exposición, se recomienda hacer uso  de protección respiratoria (media máscara o máscara completa) dotada de dispositivos  filtrantes contra partículas y vapores orgánicos. Se recomienda un filtro tipo AP3. En caso de  presencia de gases y vapores orgánicos con PE< 65 ºC sería adecuado un filtro tipo AXP3 (banda de
color marrón).
Respecto de la protección respiratoria es importante:

  • Asegurarse de que se ajusta adecuadamente a la cara, verificándolo mediante “prueba de ajuste” al menos cualitativa. Es importante tener en cuenta que la existencia de vello facial puede evitar un sellado adecuado y hacer posible la entrada de contaminantes.
  • Comprobar su estado cada vez que vayan a utilizarla.
  • Cambiarla regularmente de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Guantes de protección frente a productos químicos
Los guantes deben seleccionarse según la composición de los productos empleados y el tiempo de exposición (contacto o utilización).
Debido a la diferente composición de los productos utilizados, no se puede recomendar un material de guante determinado adecuado para todos ellos, siendo necesario consultar las FDS para conocer el material requerido (nitrilo, butilo, etc.). Para seleccionar los guantes de protección adecuados en la utilización de mezclas de varios productos habría que consultar la información facilitada por el fabricante de los guantes. El tiempo de paso indicado por este debe ser superior al de tiempo de  contacto con el producto.
Los guantes de protección contra riesgos químicos a utilizar en estas tareas deben, además, proteger contra los riesgos térmicos por exposición al calor de contacto, y contra los riesgos mecánicos que se puedan presentar durante su realización. 
La longitud del guante deberá garantizar que el antebrazo del trabajador quede cubierto.
Los guantes se pondrán sobre las manos limpias y, después de usarlos, se lavarán y secarán las manos.
Deberá establecerse un calendario para su sustitución periódica atendiendo a las indicaciones del fabricante.
Protección ocular
Para la protección frente a salpicaduras, polvos y aerosoles, se recomienda el uso de gafas de montura integral (con marcado N de resistencia al empañamiento y campo de uso 5 para gases y partículas finas), compatibles con la protección respiratoria. 
No se deben utilizar lentes de contacto en las tareas de preparación de la resina ni en su proximidad.
Protección de las trabajadoras embarazadas o en período de lactancia natural
En el caso de trabajadoras embarazadas, que hayan dado a luz recientemente, o que se encuentren en periodo de lactancia natural, se deberá aplicar el “procedimiento” recogido en el artículo 26 Protección de la maternidad de la LPRL, ya que el desarrollo de las tareas recogidas en esta ficha puede suponer riesgo de exposición a agentes químicos incluidos tanto en el anexo VII como en el anexo VIII del Real Decreto 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
Para la aplicación del artículo 26 se recomienda la consulta de la NTP 992 “Embarazo y lactancia natural; procedimiento para la prevención de riesgos en las empresas”.

Evaluación de la exposición

Una vez identificados los agentes químicos presentes y adoptadas las medidas preventivas de control que se consideren necesarias se procederá a caracterizar y valorar el riesgo por exposición a los agentes químicos objeto de esta ficha.
En los casos en los que en la evaluación de riegos determine que hay personas trabajadoras expuestas a agentes cancerígenos, se deberán añadir las obligaciones específicas recogidas en la legislación vigente en cuanto a documentación relativa a los puestos de trabajo, exposición, archivo de documentación, etc.
Evaluación de la exposición por vía inhalatoria
Se consultarán los valores límite de exposición profesional y los métodos de medición ambiental disponibles dando prioridad, si no existe normativa específica que los indique, a los publicados por el INSST “Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos en España y Métodos de Toma de Muestra y Análisis” y, en ausencia de ellos, a los de otras entidades de reconocido prestigio.
Para medir la exposición por inhalación de agentes químicos se recomienda que se realice siguiendo las pautas de la norma UNE-EN 689:2019+AC:2019 que indica la estrategia de medición a seguir.
Sílice cristalina respirable:
En la elección del método de toma de muestras y análisis de la fracción respirable de sílice cristalina es importante tener en cuenta la presencia simultánea de cuarzo y cristobalita.
En cuanto a los métodos de toma de muestra y análisis, el INSST tienen publicados los siguientes que pueden ser de aplicación:

  • MTA/MA_056/A06 Determinación de sílice libre cristalina (cuarzo, cristobalita, tridimita) en aire. Método del filtro de membrana/Difracción de rayos X.

Metales:

Para la determinación de metales se dispone de los métodos:

  • MTA/MA-025/A16 Determinación de metales y sus compuestos iónicos en aire. Método de filtro de membrana / Espectrofotometría de absorción atómica con llama.
  • MTA/MA-065/A16 Determinación de metales y sus compuestos iónicos en aire. Método de captación de filtro/espectrofotometría de emisión atómica por plasma acoplado inductivamente con detector óptico (ICP-AES).

Metacrilato de metilo:
Para la determinación del metacrilato de metilo se pueden utilizar:

  • MTA/MA-032/A98 Determinación de vapores orgánicos en aire - Método de adsorción en carbón activo / Cromatografía de gases.

Evaluación de la exposición por vía dérmica
Dado que durante la fabricación de prótesis dentales puede haber exposición a agentes químicos que presentan toxicidad cutánea o que se absorben a través de la piel, es muy importante que en la evaluación de la exposición se consideren metodologías específicas para dicha vía (por ejemplo, mediante metodologías cualitativas como Riskofderm. Riesgo por exposición dérmica).
Es importante identificar las fuentes de exposición para determinar la cantidad de contaminante aportada y la extensión de superficie de piel a la que afecta y, por otra parte, es necesario evaluar la eficacia de una ropa de protección en condiciones reales de exposición, más allá de los ensayos de laboratorio.
La absorción de sustancias por vía cutánea (sustancias con anotación “vía dérmica” en el documento de VLEP en España) puede contribuir de forma significativa a la dosis global absorbida y, en esos casos, la utilización del control biológico es imprescindible. Además, el control biológico es útil también para obtener información sobre el grado de eficacia de las medidas de prevención y protección adoptadas. El control biológico es una herramienta complementaria para valorar la exposición a agentes químicos, que en ningún caso sustituye a la medición ambiental.
Una vez que se hayan establecido las medidas preventivas y de protección derivadas de la evaluación de riesgos y la exposición esté suficientemente controlada, se efectuará un seguimiento periódico para comprobar que la exposición se mantiene en un nivel aceptable. Es recomendable que incluya el control periódico de los parámetros de los sistemas de extracción de los equipos, de la correcta utilización de los medios de protección personal (respiratoria, guantes y gafas) y de las medidas de higiene personal. La evaluación de la exposición laboral debe ser actualizada periódicamente.

Formación e información

El empresario/a deberá garantizar:

  • Que cada trabajador o trabajadora reciba una formación teórica y práctica suficiente y adecuada en materia preventiva tanto en el momento de la contratación como cuando se produzcan cambios en las funciones, equipos o puesto de trabajo. Especialmente incidirá sobre el manejo de productos químicos y residuos, y ante emergencias.
  • Que las personas trabajadoras y sus representantes reciban una formación e información adecuada sobre los riesgos derivados de la presencia de sílice cristalina respirable, partículas metálicas y MMA/PMMA, así como de las medidas de prevención y protección que hayan de adoptarse. Así, deberán ser informados de las conclusiones de las mediciones y evaluaciones de riesgos, de las medidas implementadas frente a los riesgos derivados de la exposición y su eficacia, y de los resultados (no nominativos) de la vigilancia sanitaria específica.
  • Que cada trabajadora o trabajador reciba la información sobre los riesgos específicos del puesto de trabajo y las medidas de protección y prevención aplicables, por lo que se les informará sobre los resultados de las evaluaciones de riesgos de su puesto de trabajo y de los datos de su vigilancia sanitaria específica. Además, se pondrá a disposición del personal la información sobre los agentes químicos utilizados que está contenida en las “Fichas de datos de seguridad” actualizadas que proporciona el fabricante. Esta información debe ser transmitida de forma comprensible al personal de la empresa. La primera entrega de cada nueva ficha de datos de seguridad deberá ir acompañada de una acción informativa específica a cargo de persona debidamente cualificada para ello. El propósito de esta acción informativa es facilitar la comprensión por parte del personal del contenido de la ficha, de forma que conozcan los riesgos asociados al uso de la sustancia en particular y las medidas de seguridad que deben adoptarse en su manejo y almacenamiento. Es recomendable la elaboración y la puesta a disposición del personal de “instrucciones de trabajo” y “protocolos de actuación” para situaciones y aspectos como:

- la manipulación de todos los productos químicos,

- la utilización correcta de los equipos de trabajo,

- la gestión de los residuos,

- la forma correcta de utilizar los EPI, su almacenamiento, limpieza y mantenimiento,

- situaciones de emergencia y solicitud de ayuda exterior (Tfno. emergencias: 112, Tfno. Instituto Nacional de Toxicología: 91 56 20 420),

- la comunicación de cualquier deficiencia detectada por los y las trabajadoras, así como la de las sugerencias de mejora.

Vigilancia de la salud

El empresario/a está obligado a garantizar la vigilancia periódica de la salud de las personas trabajadoras de su empresa.
La vigilancia debe ser específica. Así, para que el programa de vigilancia de la salud se ajuste a los riesgos derivados de los agentes químicos presentes en el lugar de trabajo, el empresario/a debe facilitar información de estos riesgos y las fichas de datos de seguridad a la unidad médica encargada de la vigilancia de la salud.
La citada vigilancia de la salud de las personas que realicen las tareas descritas en esta ficha, y de acuerdo con los resultados de la evaluación de riesgos, deberá incluir la aplicación de protocolos y guías de actuación como son los Protocolos de Vigilancia Sanitaria Específica “Silicosis”, “Asma laboral” y “Dermatosis Laborales” publicados por el Ministerio de Sanidad.
Indicar también que el control biológico es una herramienta para valorar la exposición a los agentes químicos, y puede resultar muy útil para obtener información sobre el grado de eficacia de las medidas de prevención y protección adoptadas. La observación de las prácticas de trabajo del personal es importante en la determinación de las rutas de exposición y permitirá interpretar adecuadamente los resultados del control biológico. Por ello, en el programa de vigilancia de la salud, se debe considerar la inclusión del control biológico de aquellos agentes que dispongan de Valor límite biológico.
Se recuerda que, en los casos en los que en la evaluación de riesgos determine que hay personas trabajadoras expuestas a agentes cancerígenos, se deberá añadir las obligaciones específicas recogidas en la legislación vigente en cuanto a la vigilancia postocupacional.

Fuentes de información

LEGISLACIÓN

  • Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
  • Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo.
  • Reglamento (CE) nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, y por el que se modifican y derogan las Directivas 67/548/CEE y 1999/45/CE y se modifica el Reglamento (CE) nº1907/2006.
  • Ley 10/1986, de 17 de marzo, sobre Odontólogos y otros profesionales relacionados con la salud dental.
  • Real Decreto 1594/1994, de 15 de julio, por el que se desarrolla lo previsto en la Ley 10/1986, que regula la profesión de Odontólogo, Protésico e Higienista dental.
  • Real Decreto 192/2023, de 21 de marzo, por el que se regulan los productos sanitarios.
  • Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro.

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