Información básica
Aquí respondemos a algunas de las dudas básicas de radiaciones.
El índice ultravioleta (UVI o Ultra Violet Index) es una medida de la intensidad de la radiación ultravioleta que alcanza la superficie de la Tierra. El Sol emite radiación en un amplio rango del espectro electromagnético y en concreto emite significativamente en la zona del ultravioleta (longitudes de onda entre los 100 y los 400 nm). Se suele dividir la radiación ultravioleta en tres zonas dependiendo de su energía:
- UVC: son los rayos ultravioletas más energéticos con longitudes de onda entre los 100 y los 280 nm.
- UVB: la longitud de onda de estos rayos oscila entre los 280 y los 315 nm.
- UVA: cuya longitud de onda está comprendida entre los 315 y los 400 nm.
La parte más dañina de esta radiación (la denominada radiación UVC) no alcanza la superficie terrestre ya que es absorbida por la atmósfera, especialmente en la denominada capa de ozono. Aunque los rayos ultravioleta UVB son absorbidos en la atmósfera en un 90% aproximadamente, y los UVA son también atenuados en menor medida, una parte de ellos llega a alcanzar la superficie terrestre.
Dicha exposición esta categorizada mediante el denominado Índice Ultravioleta (UVI) que mide la intensidad de la radiación ultravioleta que alcanza la superficie terrestre en cada longitud de onda ponderada con su acción dañina sobre el hombre.
En la actualidad, existe un índice ultravioleta estándar de la Organización Mundial de la Salud en colaboración con la Organización Meteorológica Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Comisión Internacional para la Protección frente a Radiaciones No Ionizantes. No sólo estandariza los métodos de cálculo del índice sino también un código de colores y gráficos para ofrecer la información al público.
El índice tiene un valor mínimo teórico de 0 y no tiene un valor máximo. Este índice estándar permite emitir predicciones de UVI comparables en todo el mundo. Los colores utilizados son el verde para UVI bajo (entre 0 y 2), el amarillo para UVI moderado (entre 3 y 5), el naranja con un riesgo alto (entre 6 y 7), el rojo para UVI muy alto (entre 8 y 10) y el morado para UVI extremo (superior a 11).
NTP
NTP 755. Radiaciones ópticas: metodología de evaluación de la exposición laboral
Las radiaciones UV, en pequeñas dosis, tienen numerosos efectos beneficiosos para la salud humana: estimulan la producción de vitamina D, beneficia patologías de la piel (como la psoriasis, dermatitis, etc.), multiplica la producción de glóbulos rojos y estimula el transporte de oxígeno por la sangre, etc.
Sin embargo, una exposición descontrolada, tanto en el ámbito privado como en el laboral, tiene como consecuencia una serie de efectos adversos, especialmente sobre la piel, los ojos y el sistema inmunitario.
Las personas expuestas a radiaciones ultravioletas en su trabajo, deben además tener en cuenta que los rayos UVA tienen efectos acumulativos y debido a su acción interna, las lesiones se muestran a lo largo del tiempo, cuando ya no se puede prevenir el daño. Por tanto, cuanto más tiempo estén expuestos, más sensibles serán a sus efectos.
Efectos sobre la piel
Aunque la incidencia de enfermedades como el cáncer de piel, es mayor en personas con piel clara, por tener menos melanina protectora, también se producen casos en personas de piel oscura y, con frecuencia, se detectan en fases más avanzadas y, por ello, más peligrosas.
Los efectos agudos más importantes de una exposición excesiva a las radiaciones UV, son:
- Quemaduras solares: eritema
- Bronceado
En cuanto a los efectos crónicos producidos a largo plazo, la exposición a radiaciones ultravioleta tiene como consecuencia:
- Foto envejecimiento
- Cáncer
La Agencia Internacional para la investigación del cáncer (IARC), clasificó las radiaciones UV como un carcinógeno del grupo 1 (carcinógeno para humanos) al concluir, en 1992, que había suficiente evidencia en humanos sobre la carcinogenicidad de la radiación solar. Dentro del cáncer de piel, existen dos tipos:
1.-Cáncer no melanoma (CPNM). Los carcinomas cutáneos no melanoma son tumores de la piel que comprenden:
- Carcinomas de células escamosas, epidermoide. Su incidencia ha aumentado en los últimos años debido a la mayor exposición a la luz solar.
- Carcinomas de células basales. Procede de la capa inferior de la epidermis.
El cáncer no melánico, se da con mayor frecuencia en las zonas del cuerpo más expuestas al sol, como la cara, el cuello y los brazos, por lo que a largo plazo, una exposición repetida supone un importante factor causal de este tipo de cáncer. También el fototipo de cada persona es un factor determinante. Se ha comprobado que la mayoría de los casos afectan a personas con fototipo I y II, puesto que las pieles oscuras contienen más melanina protectoras y por tanto menor incidencia de cáncer de piel.
2.-Melanoma maligno (MM). No es tan común como el descrito anteriormente, pero reviste mayor gravedad y es la principal causa de muerte por cáncer de piel. Según diferentes estudios realizados, existen una serie de factores de riesgo que ser relaciona con este tipo de cáncer, como:
- Presencia de numerosos lunares atípicos (nevus).
- Fototipo: personas de tez clara, ojos azules y pelo rubio o pelirrojo, más propensos a sufrir quemaduras y con más dificultad para broncearse, tienen mayor riesgo de padecer melanoma.
- La exposición intermitente a radiación solar intensa en pieles poco curtidas.
- Factores genéticos: personas con familiares afectados, presentan mayor riesgo que los que no tienen tales antecedentes.
- Antecedentes de quemaduras solares en edades tempranas.
Efectos sobre los ojos
Los efectos de las radiaciones solares en el ojo humano pueden dividirse en dos grupos: agudos, que se manifiestan en un breve espacio de tiempo tras la exposición al sol, o crónicos, producidos tras exposiciones frecuentes por acumulación de radiación.
- Efectos agudos. Foto queratitis (inflamación de la córnea) y la foto conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva).
Son reacciones inflamatorias que tienen como consecuencia irritación, inflamación, enrojecimiento de los párpados y sensación de arenilla en el ojo, reacciones que aparecen pocas horas después de la exposición.
Aunque son dolorosas, estas reacciones son reversibles y no causan daños a largo plazo.
- Efectos crónicos. Cataratas.
Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo. Aunque las cataratas tienen múltiples factores de riesgo en su origen, existen numerosos estudios que relacionan las cataratas con la exposición al sol, en particular por efecto de las radiaciones UVB.
Efectos sobre el sistema inmunológico
Si bien la exposición moderada a la luz solar favorece y refuerza el sistema inmunitario, una exposición excesiva puede inhibir el funcionamiento normal de las defensas naturales del cuerpo.
Existen pruebas del efecto inmunodepresor por exposición a la radiación UV y estudios que demuestran que la exposición a niveles medioambientales de radiación UV altera la actividad y distribución de algunas de las células responsables de desencadenar las respuestas inmunitarias del ser humano. Por ello, la exposición al sol puede aumentar el riesgo de infecciones víricas, bacterianas, parasitarias o fúngicas.
Son muchas las variables que intervienen en los puestos de trabajo con exposición a la radiación solar, la zona geográfica, la hora del día, las condiciones meteorológicas y el tipo de piel del trabajador son sólo algunos ejemplos.
La Agencia Estatal de Meteorología publica diariamente en su página web los valores de UVI peninsulares e Insulares, si bien es cierto que éstos valores no están publicados para las zonas marítimas, pero sí que nos pueden servir de referencia para tomar las medidas de protección adecuadas, como:
- Ropa apropiada, transpirable y que cubra la mayor parte del cuerpo.
- Evitar las horas centrales del día.
- Evitar permanecer prolongadamente expuesto al sol, adaptando el horario de trabajo para coincidir con las horas de menor exposición al sol.
- Usar un sombrero que de sombra a cara y cuello.
- Utilizar protectores solares, teniendo en cuenta que estos deben aplicarse sobre la piel seca unos 20 minutos antes de la exposición.
- Usar gafas de sol con filtros UV-A y UV-B.
- Beber mucha agua para evitar la deshidratación.