El proceso de evaluación consiste en la recogida sistemática y el análisis de los indicadores relativos al cumplimiento de la estrategia y la obtención de los resultados previstos. El programa de evaluación va a generar una información que guiará el desarrollo de iniciativas más efectivas al identificar aquellos elementos que pueden mejorar el programa; permitirá comparar la intervención con intervenciones en otras empresas; informará acerca de la eficiencia, coste-beneficio o coste-efectividad, etc.


Hay tres tipos de evaluación

  • La evaluación FORMATIVA de los programas que se están elaborando para asegurar que se basan en las necesidades de los actores relevantes y usan materiales y procedimientos efectivos y adecuados. Esta evaluación coincide con el elemento “Evaluación de necesidades” y debe complementarse (según circunstancias) con una prueba piloto de los programas y materiales.
  • La evaluación del PROCESO de los programas que se están ejecutando para analizar los procedimientos y tareas para responder a la pregunta “¿Qué servicios se están dando y a quién?”.
  • La evaluación de RESULTADOS de los programas en marcha o ya acabados para conocer los efectos de los mismos para responder a las preguntas ¿qué ha aportado el programa (diferencia entre estado actual y anterior)? Y ¿qué objetivos se han conseguido?

La utilidad de la evaluación es múltiple

  • Como mecanismo de retroalimentación para el o los gestores del programa y la toma de decisiones en cuanto a la necesidad de cambios o ajustes.

  • Como un mecanismo de control por parte de los trabajadores y de la empresa (satisfacción, aceptación)

  • Para construir el argumentario en términos de salud, económicos, imagen corporativa para convencer tanto a la empresa como a los trabajadores de la bondad de los programas de PST y de sus beneficios.

Puede consultar el Calculador: Evaluación de la inversión en PST para estimar el ahorro y el retorno de la inversión en Promoción de la Salud en el Trabajo.