NTP 1122:  Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (I): nuevas formas de organización del trabajo - Año 2018

Nota Técnica de Prevención 1.122
 
Título:
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (I): nuevas formas de organización del trabajo
 
Elaborado por:
Noemí Manzano Santamaría 
Centro Nacional de Nuevas Tecnologías (INSSBT)
 
Resumen: 
El objetivo de esta Nota Técnica de Prevención (NTP) es analizar el impacto psicosocial del uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ámbito laboral. Con tal fin, esta primera NTP sobre el tema examinará algunas de las nuevas formas de organización del trabajo - el teletrabajo suplementario/alterno, el teletrabajo móvil, el trabajo nómada- basadas en el uso de las TIC, para posteriormente estudiar, en una segunda NTP, los posibles factores de riesgo psicosocial que pueden generarse por un inadecuado diseño de estas condiciones de trabajo y facilitar medidas preventivas destinadas a eliminar o reducir la exposición a factores de riesgo psicosociales que puedan generar daños a la salud del trabajador, así como un descenso de la productividad, del rendimiento laboral, etc.

 

NIPO: 276-18-030-2

Autor: Instituto Nacional de Seguridad Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT)

Contiene: 4 páginas

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Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

 

1. INTRODUCCIÓN

Desde la aparición del primer ordenador y el teléfono móvil, las TIC han evolucionado de manera vertiginosa, desarrollándose nuevos dispositivos portátiles (como el “Smartphone”, la tableta, etc.) y aumentado el número de trabajadores que las usan de manera cotidiana, generalizándose su uso en el ámbito laboral, normalizándose en la interacción con los compañeros de trabajo, clientes, jefes, etc., así como en el desarrollo de la actividad laboral y la organización del trabajo.

Esta cotidianidad en el uso de las TIC en el ámbito laboral está relacionada con el proceso de globalización del mercado laboral y el aumento de la competitividad, que han requerido a las empresas mayor flexibilidad en la organización del trabajo y han dado lugar a nuevas formas de organización del trabajo, diferentes a las tradicionales. Éstas suponen un desafío para los técnicos de prevención, ya que incorporan cambios en la concepción tradicional del espacio físico donde se realiza el trabajo (aumenta la deslocalización del trabajo, teniendo la opción de realizarlo en espacios públicos de coworking, en lugares de paso como cafeterías y hoteles, en medios de transporte mientras el trabajador se desplaza, etc.) y en los tiempos de trabajo (impulsando la autogestión del trabajo por parte del trabajador) con el riesgo de prolongar la jornada laboral debido a la facilidad para la conexión en cualquier momento y lugar, incidiendo así en la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. Tal es la importancia de este asunto que se está empezando a debatir la necesidad de contemplar el derecho a la desconexión digital en la legislación laboral, existiendo empresas que ya lo están recogiendo en sus convenios colectivos. 

Debido a la magnitud de los cambios en la forma de organizar el trabajo propiciado por el uso de las TIC, es necesario anticipar los posibles factores de riesgo emergentes para garantizar un equilibrio entre la seguridad y la salud de los trabajadores y la flexibilidad laboral.

 

2. EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) EN EL ÁMBITO LABORAL Y NUEVAS FORMAS DE ORGANIZAR EL TRABAJO

Las TIC y sus aspectos potencialmente positivos y negativos

La tecnología (en general) y las TIC (en particular) son neutras, es decir, su uso no implica necesariamente consecuencias positivas ni negativas en sí mismas, sino que es la forma en la que se usan lo que puede inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro, perfilando los aspectos potencialmente positivos y negativos de las TIC, entendidas como el conjunto de tecnologías tales como herramientas, soportes, canales, softwares, etc. que permiten al usuario acceder, almacenar, procesar y transmitir la información presentándola en forma de audio, texto y/o imagen (Zambrano, 2009).

Algunos de estos aspectos potencialmente positivos y negativos están detallados en las tablas 1 y 2.



Las TIC como elemento fundamental para la generación de nuevas formas de organización del trabajo

Como consecuencia del desarrollo y uso de las TIC en el ámbito laboral se han ido generando nuevas formas de organización del trabajo que suponen una alternativa más flexible a una de las primeras formas de organización del trabajo usando las TIC; el telecommuting, término que hacía referencia al commuting o desplazamiento diario al lugar de trabajo por el uso de las TIC desde el hogar y que actualmente está asociado al teletrabajo permanente en el hogar.

Las nuevas formas de organización del trabajo, reflejadas en la figura 1, quedan circunscritas al término eWork, concepto más amplio que el inicial de telecommuting ya que es aplicable a “cualquier forma de organización del trabajo remoto (es decir, el realizado a distancia, lejos de las instalaciones del empresario) y tele-mediado (en el que la comunicación, transferencia de datos y resultados se lleva a cabo a través del uso de TIC)”.


El telecommuting, entendido hoy como teletrabajo permanente en el hogar, ha dejado paso a formas mixtas de organización del trabajo, que combinan la realización del trabajo en el domicilio con el realizado en la oficina del empresario, como son: el teletrabajo suplementario u ocasional (puede entenderse como aquel en el que el trabajador pasa uno o dos días de trabajo en el hogar -en función de la fuente consultadaa la semana) y/o el teletrabajo alterno (aquel en el que el trabajador divide su tiempo de dedicación al trabajo entre la oficina y el hogar).

Por otro lado, el teletrabajo móvil o trabajo móvil basado en las TIC y el trabajo nómada ha supuesto la evolución lógica de las formas de organización del trabajo como respuesta a un mercado cada vez más global, competitivo y deslocalizado, apostando por la flexibilidad como medio para adaptarse a los continuos cambios del mercado y los procesos productivos, alcanzando mayor visibilidad alrededor del año 2000 y aumentando progresivamente desde entonces.

El concepto de trabajo móvil basado en las TIC se define por la Fundación Europea para la Mejora de Condiciones de Vida y Trabajo (2015) como aquel donde “el trabajador (ya sea empleado o autónomo) opera desde varias posibles localizaciones fuera de las instalaciones de su empresa, por ejemplo, desde su casa, desde la instalación del cliente o en desplazamiento) apoyándose en la tecnología moderna como un portátil y una “tablet”.  Esto difiere del teletrabajo tradicional en el sentido de que se está menos atado al lugar de trabajo”.

Algunas de las características del trabajo móvil basado en el uso de TIC serían: el acceso remoto al sistema de comunicaciones de la empresa (plataforma web, foros, chat, correo electrónico, etc.), el intercambio de información en espacios virtuales de trabajo, el desarrollo del trabajo con mayor flexibilidad y movilidad física (ya que se trabaja en varias y/o diferentes localizaciones, como hoteles, cafeterías, empresa del cliente, su propio hogar, etc. o en el trayecto de una localización a otra usando el avión, el tren, etc.), la disponibilidad y conectividad constante en cualquier lugar y en cualquier momento y la movilidad en todas sus vertientes. La movilidad es entendida como: movilidad de contenidos (que pueden recibirse y enviarse de una forma casi inmediata gracias al uso de internet, etc.), movilidad de los dispositivos utilizados (en relación con la portabilidad de los mismos), movilidad de las relaciones (los trabajadores no se relacionan solamente en un único centro de trabajo con los compañeros ubicados en el mismo sino con trabajadores en diferentes localizaciones, a nivel local, nacional e internacional o incluso a través de espacios virtuales) y la movilidad virtual (relativa a la realización de la tarea en espacios virtuales de trabajo y la posibilidad de almacenarlos virtualmente desde “la nube” o enviarlos por correo electrónico). 

Como Blatt y Gallager (2013) afirman: “En este sentido, no importa donde se realice el trabajo o donde esté ubicado el trabajador (se produce una trivialización del lugar de trabajo), ya que el trabajo es algo que la gente hace, no el lugar donde van a trabajar”.

Las características principales del teletrabajo móvil o trabajo móvil basado en el uso de TIC se han recogido en la figura 2.

El trabajo nómada, sin embargo, es definido por Makoto y Mark (2008) como una forma extrema de trabajo móvil, caracterizada (al igual que los teletrabajadores. Adaptado de Berg (2013) móviles), por el uso de TIC, la flexibilidad en la organización del tiempo del trabajo, la movilidad física, etc., y por tres características específicas que marcan la diferencia: viajan de manera intensiva durante la mayoría de su tiempo, no están fuertemente vinculados a ninguna oficina o lugar de trabajo transcendiendo la necesidad de acudir a un centro de trabajo físico, y la necesidad de llevar, gestionar, reconfigurar sus propios recursos (ordenador, fax, impresora, conexión a internet, toma de corriente, etc.) cuando realizan su trabajo en diferentes localizaciones.

 

 


BIBLIOGRAFÍA