Oxígeno (tubos colorimétricos de lectura directa) - Año 1995

Referencia
409-1-A/95

CAPTACIÓN DE LA MUESTRA:

TUBOS COLORIMÉTRICOS DE LECTURA DIRECTA, con escala graduada y comercializados por Dráger con la referencia 5%/B, en el intervalo de concentración de 5 a 23% en volumen cuando el número de emboladas suministradas por una bomba mecánica de fuelle, con un recorrido de 100 cc de aire, es de una.

PRINCIPIO DE MEDIDA E INTERFERENCIAS:

El método consiste en hacer pasar el aire del que se quiere determinar el contenido en oxígeno mediante una bomba mecánica de fuelle con recorrido constante de 100 cc por embolada, a través de un tubo con escala graduada que contiene un lecho sólido impregnado en un reactivo, de forma que el cambio de color y la extensión de éste en la capa sólida permiten leer en la escala la concentración de oxígeno en porcentaje en volumen (2).

El lecho sólido está constituido por un indicador de color negro azulado de cloruro de titanio III, que vira a color gris pálido por oxidación a titanio IV. La presencia de monóxido de carbono, dióxido de carbono, vapores de disolventes, hidrocarburos halogenados y óxido nitroso no afecta la indicación del tubo colorimétrico (2).

OBSERVACIONES:

Este método permite estimar la concentración puntual de oxígeno en aire. El contenido habitual de oxígeno en aire es de un 20,9% en volumen y un 23% en peso cuando está seco. El oxígeno se consume constantemente por respiración, combustión y otros procesos oxidativos, aunque su concentración se mantiene constante como resultado de la liberación de oxígeno en el proceso de fotosíntesis de las plantas verdes, salvo enrarecimiento del aire. El oxígeno se utiliza industrialmente en soldadura, corte de metales, en sopletes y en metalurgia para producción de hierro y de acero, así como en la industria química, en la gasificación de combustibles sólidos, como agente detonante y como combustible para motores de cohetes. También se utiliza como agente respiratorio en medicina, en aviación y en submarinos (1). Tanto el defecto como el exceso de oxígeno producen efectos nocivos en el organismo humano (1).

El tubo ha de conectarse directamente a la bomba y ha de abrirse por ambos extremos.

Los tubos tienen fecha de caducidad, debiéndose guardar en lugar fresco para su almacenamiento y conservación. Los tubos son de un solo uso.

El tubo de conexión contiene gel de sílice para retener el ClH generado durante la reacción. Dado que el tubo durante la reacción puede alcanzar temperaturas elevadas, se recomienda no utilizarlo en atmósferas potencialmente combustibles. En la duda, debe comprobarse previamente la atmósfera con un monitor de gas combustible (2).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  1. Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo (Oficina Internacional del Trabajo, 3ª Ed., 1989). Versión española: Centro de Publicaciones del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1989. ISBN 84-7434-503-0. Vol 2, pp. 1698-1700.
  2. Dräger. Tube Handbook. Drägerwerk Aktiengesellschaft Lübeck. 9ª ed., 1994.