NTP 0907: Evaluación del riesgo por manipulación manual de pacientes: método MAPO - Año 2011

Nota Técnica de Prevención 0907
 
Título:
Evaluación del riesgo por manipulación manual de pacientes: método MAPO
 
Elaborado por: 
Silvia Nogareda Cuixart 
Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (INSHT) 
 
Enrique Álvarez Casado 
Aquiles Hernández Soto 
Centro de Ergonomía Aplicada 
 
Colaboradores:
Olga Menoni, Natale Battevi, Enrico Occhipinti 
Unità di Ricerca Ergonomia della postura e del movimento (EPM) Fondazione Irccs Policlinico é Università di Milano
 
Sonia Tello Sandoval 
Centro de Ergonomía Aplicada 
 
Resumen:
En esta NTP se presenta la metodología MAPO (Movilización Asistencial de Pacientes Hospitalizados), contemplada en la ISO/NP TR 12296 “Ergonomics -- Manual handling of people in the healthcare sector”
 

NIPO: -

Autor: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)

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Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

 

1. INTRODUCCIÓN

El análisis de la literatura científica evidencia, desde inicio de los años 70, la fuerte relación causal entre el riesgo de movilizar pacientes y la patología aguda y crónica del raquis lumbar. 

Hasta la fecha, los principales criterios de evaluación de la exposición al riesgo se han basado en datos epidemiológicos y en el análisis de la sobrecarga biomecánica potencial del disco lumbar. 

Los datos de estudios epidemiológicos indican de un modo inequívoco la relación entre la tipología y la cantidad de maniobras de transferencia manual de pacientes por un lado, y la ocurrencia de alguna patología aguda o crónica del raquis lumbar por otro. 

Los estudios biomecánicos han evidenciado cómo la movilización manual de pacientes induce una carga discal superior al valor definido como tolerable (cerca de 275 kg para mujeres y 400 kg para hombres), llamado “límite de acción”, y algunas maniobras en situaciones reales pueden superar incluso el valor de rotura de la unidad disco-vertebral, que es cerca de 580 kg para hombres y 400 kg para mujeres. 

Considerando las orientaciones proporcionadas en la bibliografía, se puede afirmar que para describir y evaluar el trabajo asistencial que potencialmente comporta una sobrecarga biomecánica para el raquis lumbar, se deben identificar los siguientes factores que, en su conjunto, caracterizan la exposición al riesgo:

  • Carga asistencial debida a la presencia de pacientes no autónomos;
  • Tipo/grado de discapacidad motora de los pacientes;
  • Aspectos estructurales del entorno de trabajo;
  • Equipos de ayuda disponibles;
  • Formación de los trabajadores para una correcta transferencia de los pacientes.

Las propuestas metodológicas más extendidas para la evaluación del riesgo por movilizar pacientes están orientadas al análisis de una tarea concreta, sea através del análisis postural (OWAS, PATE, DINO, REBA) o a través del análisis biomecánico (Método Dortmund). Estas metodologías comportan deficiencias en la aplicabilidad a este tipo de trabajo, dado que no es posible analizar todas las tareas diferentes de movilización que se llevan a cabo en un hospital. 

En esta NTP se presenta la metodología MAPO (Movilización Asistencial de Pacientes Hospitalizados), contemplada en la ISO/NP TR 12296 “Ergonomics -Manual handling of people in the healthcare sector”. Esta metodología es el resultado del análisis organizativo y de la actividad en 200 salas de hospitalización durante el periodo 1994-1997*

Este estudio ha permitido identificar el nivel de riesgo de una unidad o servicio hospitalario según el modelo del semáforo (verde, amarillo y rojo). 

Para valores del Índice MAPO entre 0,01 y 1,5, el riesgo se puede considerar aceptable; para valores entre 1,51 y 5,00, el riesgo está presente en un nivel moderado; y para valores de Índice MAPO superior a 5, el nivel de riesgo se considera elevado. 

* validada mediante el estudio epidemiológico de 419 unidades y de 6.900 trabajadores.


Esta metodología es la única disponible actualmente para cuantificar, de forma fiable y válida, el nivel de riesgo por movilización de pacientes en una unidad o servicio hospitalario, teniendo en cuenta los aspectos organizativos que determinan la frecuencia de manipulación por trabajador.

 

2. EVALUACIÓN DEL RIESGO

El procedimiento de evaluación está esquematizado mediante fichas en el Anexo 1. El procedimiento se compone de dos partes. La primera parte, que se rellena en una entrevista con la jefe de la sala o unidad de enfermería o supervisora del servicio, recoge toda la información relativa a los aspectos organizativos y formativos; la segunda parte, que se rellena mediante la observación directa de los lugares de trabajo, analiza los aspectos del entorno físico de trabajo y los equipos de ayuda auxiliares, además de verificar la congruencia de la información recogida a través de la entrevista. 

Se estima necesario un tiempo de 90 minutos para rellenar todas las fichas por cada unidad hospitalaria. 

La información recogida tiene una doble finalidad:

  • Calcular el nivel de exposición al riesgo (índice MAPO)
  • Recopilar aspectos descriptivos útiles para diseñar un plan de mejora.

 

Aspectos organizativos y formativos (a obtener mediante entrevista con la jefe de enfermería)

Para caracterizar la carga asistencial se debe obtener la siguiente información:

  • Número de camas,
  • Número de trabajadores presentes para la manipulación manual de pacientes en cada uno de los turnos;
  • Número medio de pacientes no autónomos presentes en la Unidad y maniobras de movilización realizadas habitualmente de forma manual y/o con equipamiento de ayuda en cada turno. De esta forma, se puede detallar el porcentaje de levantamientos totales y parciales efectuados habitualmente utlizando equipos de ayuda. 

Es necesario categorizar a los pacientes no autónomos en “no colaborador (NC)” o “parcialmente colaborador” (PC)”. Por no colaborador (NC) se entiende el paciente que debe ser completamente levantado. Por parcialmente colaborador (PC) se entiende el paciente que debe ser sólo parcialmente levantado (sostenido). 

Si la jefe de enfermería no es capaz de cuantificar el número de pacientes que son NC y PC, se deberá facilitar una ficha para rellenar un día a la semana durante varios meses sucesivos. 

Para valorar la formación del personal se debe considerar si el personal ha recibido formación para manipular manualmente pacientes y cargas minimizando su carga biomecánica y el uso adecuado de equipos de ayuda. En concreto, la clasificación de la calidad de la formación se realizará teniendo en cuenta la presencia/ausencia de cursos, material informativo y verificación de la eficacia de la formación. 

 

Aspectos del lugar de movilización (a obtener mediante la observación directa)

La dotación de equipamiento (equipos de ayuda) para ayudar en la operación de manipulación manual de pacientes y su grado de utilización se analiza a partir de la siguiente información:

  • Silla de ruedas: suficiencia numérica y presencia/ausencia de requisitos ergonómicos.
  • Elevador o grúa, manual o eléctrico: suficiencia numérica, el tipo de equipo y la presencia/ausencia de requisitos ergonómicos.
  • Otras ayudas o ayudas menores: dotación de ayudas como sábanas de deslizamiento, cinturón ergonómico, tabla de deslizamiento o roller, útiles para ayudar en alguna operación de manipulación manual de pacientes.
  • Cama regulable en altura: suficiencia numérica, el tipo de equipo y la presencia/ausencia de requisitos ergonómicos.


Se deben describir las características del lugar de movilización donde se realizan las operaciones de movilización de pacientes. En concreto, se asignará una puntuación de “Inadecuación ergonómica” a la presencia de características que pueden aumentar la frecuencia de manipulación o un incremento de la carga biomecánica (p.ej.debido a una postura forzada).

  • Baño: en el local utilizado para las tareas de higiene del paciente (baño con ducha o bañera), se identificarán las características estructurales como la presencia de plato de ducha o bañera, la anchura de la puerta de acceso y recorrido de apertura, espacio libre o presencia de obstáculos para el uso de la silla de ruedas o equipos de ayuda. En los aseos para uso de inodoro se identificará la disponibilidad de espacio libre para el uso de equipos de ayuda, la anchura de la puerta y recorrido de apertura, la altura del inodoro y la presencia de asidero lateral.
  • Habitación: se identificarán las características relativas al espacio operativo (espacio entre cama y cama o entre pie de cama y pared, espacio ocupado por el sillón de descanso, presencia de obstáculos movibles); las características de la cama (altura, presencia de ruedas, características de la barandilla, control de regulación, altura libre debajo de la cama para el acceso de los equipos de ayuda) y de la poltrona o sillón de descanso.

 

3. CÁLCULO DEL ÍNDICE MAPO

El índice sintético de exposición al riesgo MAPO permite valorar de forma integrada la contribución de cada uno de los principales factores de riesgo en la manipulación manual de pacientes, que son los siguientes:

  • Factor NC/Op + PC/Op: proporción de pacientes no autónomos por trabajador
  • Factor de elevación (FS)
  • Factor ayudas menores (FA)
  • Factor sillas de ruedas (FC)
  • Factor lugar de movilización (Famb)
  • Factor formación (FF)

El índice de riesgo MAPO se calcula según la siguiente fórmula:

MAPO= (NC/Op x FS + PC/Op x FA) x FC x Famb x FF

La proporción de pacientes no autónomos por trabajador (NC/Op y PC/Op) representa un dato de primera importancia, siendo función de la frecuencia de levantamientos y/o movilizaciones requeridas a los trabajadores del servicio o unidad hospitaria analizada. 

Esta proporción está ponderada por el Factor de Elevación y el Factor Ayudas Menores para valorar el potencial de sobrecarga biomecánica inducida en cada operación de transferencia según la presencia/ausencia y adecuación de los equipos de ayuda considerados. 

Los otros factores (sillas de ruedas, lugar de movilización y formación) son factores multiplicadores (en sentido positivo o negativo) del nivel general de exposición, debido al aumento/disminución de la frecuencia o de la carga biomecánica en la operación de manipulación manual de pacientes. 

El proceso de cálculo se ha esquematizado en la figura 1.


A continuación se define cómo describir y valorar cada uno de los factores de riesgo.


Factor de Elevación (FS)

Por elevador se considera cualquier equipo de ayuda utilizable para el levantamiento total del paciente. 

La valoración de este factor comporta dos aspectos: la suficiencia numérica en relación al número de pacientes totalmente no colaboradores (NC) y su adecuación a las exigencias del Servicio. 

La suficiencia numérica se define como:

  • Al menos 1 elevador por cada 8 pacientes totalmente no colaboradores (NC); o
  • Al menos 1 camilla regulable en altura por cada 8 pacientes totalmente no colaboradores (NC) donde se realiza habitualmente la movilización entre cama y camilla o viceversa; o
  • Camas regulables en altura y con 3 nodos de articulaciones para el 100% de las camas de la sala.

La adecuación se define como que al menos el 90% de maniobras de levantamiento total del paciente se pueden realizar de forma auxiliada. 

El valor del Factor de Elevación (FS) varía entre 0,5 y 4, como se muestra en la tabla 1. 


Factor ayudas menores (FA)

Se consideran ayudas menores los equipos que reducen el número de manipulaciones o la carga biomecánica inducida en alguna operación de manipulación parcial del peso del paciente (ej. sábana de deslizamiento, “transfer disc”, roller, cinturón ergonómico).

A este factor se le atribuye un valor de 0,5, como se ve en la tabla 2, cuando las “ayudas menores” son adecuadas y suficientes.

Como en el factor elevación, se considera adecuado cuando al menos el 90% de manipulaciones parciales del paciente se realizan auxiliadas.

Se consideran suficientes cuando se dispone de:

  • Sábana o tabla de deslizamiento + dos de las otras ayudas menores indicadas, o bien.
  • Sábana o tabla de deslizamiento + camas ergonómi cas (el 100% de las camas de la sala).


Factor sillas de ruedas (FC)

Para obtener el valor del factor sillas de ruedas se debe calcular primero la PUNTUACIÓN MEDIA DE “INADECUACIÓN” (PMSR) y después ponderarlo por la suficiencia numérica de las sillas de ruedas, tal y como se indica en la tabla 3.

La presencia de sillas de ruedas no adecuadas e insuficientes comporta como mínimo duplicar la frecuencia de operaciones de manipulación de pacientes que determinan la sobrecarga biomecánica del raquis lumbar.


Factor lugar de movilización (Famb)

El valor de este factor es la suma de los siguientes tres valores de inadecuación del entorno observado:

  • PMB Puntuación media de inadecuación del baño para la higiene.
  • PMWC Puntuación media de la inadecuación del baño con wc.
  • PMH Puntuación media de inadecuación de la habitacón.

La suma de estos tres valores corresponde a la “puntuación media de inadecuación” (PMamb) de todos los lugares donde se realizan operaciones de movilización de pacientes. Este parámetro se valora en tres categorías equidistantes (expresando inadecuación baja, media o alta), tal y como se indica en la tabla 4.


El valor del factor entorno o lugar de movilización (Famb) está comprendido entre 0,75 y 1,5. Las observaciones preliminares han permitido establecer que la ausencia completa de requisitos ergonómicos en la estructura del lugar de movilización comporta un aumento cerca al 1,5 de las maniobras que se deben realizar y que determinan la sobrecarga biomecánica del raquis lumbar. 

 

Factor formación (FF)

El conocomiento específico que tienen los trabajadores para minimizar la carga biomecánica en las operaciones de movilización de pacientes es el último factor que contribuye a definir el índice de exposición. A partir de la experiencia en verificar la eficacia de la formación, se han podido definir los requisitos mínimos de adecuación de la formación específica a partir de las siguientes características:

  • CURSO DE FORMACIÓN = curso teórico/práctico con duración mínima de 6 horas, realizado en el propio hospital, con parte práctica dedicada a la utilización de los equipos de ayuda, y como mínimo, impartido al 75% de la plantilla del Servicio que realiza movilizaciones de pacientes. 

Evidentemente, la formación debe llevarse a cabo con una periodicidad suficiente para garantizar la aplicación de la técnica correctamente. En la tabla 5 se indican los valores de atribución del factor formación. 


A este factor se le atribuye un valor divisorio (0,75) cuan do la formación ha sido adecuada. Cuando la acción se limita al suministro de información (verbal o através de un folleto) no se suele observar una disminución subs tancial de la actividad de manipulación con sobrecarga biomecánica y, por tanto, al factor formación se le asigna un 1. En los casos en que no se ha realizado ningún tipo de formación o información, se estima que la frecuencia/ gravedad de las maniobras con sobrecarga biomecánica se duplica y, por tanto, al factor formación se le asigna un 2.

 

4. NIVEL DE EXPOSICIÓN Y CONSIDERACIONES APLICATIVAS

Las investigaciones realizadas en las Salas de Hospitalización han permitido obtener el índice de exposición MAPO como una función del riesgo, y categorizarlo en el modelo del semáforo (verde, amarillo y rojo) según su valor operativo (tabla 6).


La franja amarilla corresponde a un nivel del índice comprendido entre 1,51 y 5, la cual requiere un nivel de atención, ya que se ha estimado que la lumbalgia aguda se puede presentar con una incidencia 2,4 veces superior a los casos de la franja verde. 

La franja roja, con un índice de exposición superior a 5, corresponde con un nivel de riesgo elevado, dado que la incidencia de lumbalgia aguda puede ser hasta 5,6 veces superior al de la población general. 

Esta metodología y su índice de exposición están claramente orientados a promover la iniciativa de prevención, tanto en la elección de las prioridades como en lo que respecta al tipo de acción necesaria (organizativa, de suministro de equipos, formativa, etc.), así como para guiar en la reubicación de trabajadores con restricciones a este tipo de tareas. Este proceso se ve facilitado por la posibilidad de interpretar no sólo el índice de exposición final, sino también por los resultados de la evaluación de cada uno de los factores que componen la fórmula. 

La aplicación de esta metodología de evaluación del riesgo por manipulación manual de pacientes en algunos hospitales españoles no ha presentado ningún problema en particular. La única particularidad a tener en cuenta, respecto al modelo organizativo en el que se basa el método, es la figura del celador, como profesional disponible para realizar la manipulación manual de cargas en varios Servicios o Unidades hospitalarias. Para la correcta aplicación de la metodología, estos profesionales se deberán considerar como parte de la plantilla del Servicio durante todas las horas que estén disponibles para realizar estas operaciones. 

Por ejemplo, si un servicio utiliza normalmente 2 celadores durante las 24 horas (aunque sean compartidos por otros servicios del hospital), se deberán considerar en el cálculo del Op (suma de los trabajadores que realizan manipulación manual de pacientes durante las 24h). El índice MAPO resultante representará el riesgo del servicio, pero no el riesgo específico atribuible a estos trabajadores.

 


BIBLIOGRAFÍA

(1) BATTEVI, N., CONSONNI,D., RICCI, M.G., MENONI, O., OCCHIPINTI, E., COLOMBINI, D., 1999, L’applicazione dell’indice sintetico di esposizione nella movimentazione manuale pazienti: prime esperienze di validazione. La Medicina del Lavoro, 90 (2), 256-275. 

(2) BATTEVI, N., MENONI, O., MG RICCI, S. CAIROLI, 2006 MAPO index for risk assessment of patient manual handling in wards: a validation study.
Ergonomics Vol.49, No.7, , 671– 687

(3) COLOMBINI, D., CIANCI, E., PANCIERA, D., MARTINELLI, M., VENTURI, E., GIANMARTINI, P., RICCI, M.G., ME NONI, O., BATTEVI, N., 1999A, La lombalgia acuta da movimentazione manuale nei reparti di degenza: dati di prevalenza e incidenza. La Medicina del Lavoro, 90(2), 229-243. 

(4) MARRAS WILLIAM S.The working back – A System Review. John Wiley & Sons Press 2008. 

(5) MENONI, O., RICCI, M.G., PANCIERA, D. AND BATTEVI, N., 2004, Assessment of exposure to manual patient handling in hospital wards: MAPO index (Movement and Assis tance of Hospital Patients). In Handbook of Human Factors and Ergonomics Methods, N. Stanton, A. Hedge, K. Brookhuis, E. Salas and H. Hendrick (Eds.), Chap.16, pp.1–11 (Boca Raton: CRC Press LLC).

(6) DEPARTMENT OF DEFENSE USA PATIENT SAFETY CENTER OF INQUIRY 2005. “Patient care Ergonomics Resource Guide: safe patient handling and movement

(7) OCCHIPINTI, E., 2008: Patient Handling in Hospital. The contribution of ergonomics to worker’s health protection and health quality. 6th International Conference on Occupational Risk Prevention (8) OSHA GUIDELINES FOR NURSING HOMES, 2003 Ergonomics for the Prevention of Musculoskeletal Disorders

(9) ROYAL COLLEGE OF NURSING, 1996, Manual Handling Assessment in Hospital Community. An RCN Guide London: Royal College of Nursing. 

(10) MENONI, O., BATTEVI, N., CAIROLI, S., (2011) Il metodo MAPO per lanalisi e la prevenzione del rischio da movimentazione dei pazienti. Franco Angli ISBN 978-88-568-3042-2

(11) ÁLVAREZ CASADO, E.; HERNÁNDEZ SOTO, A.; RAYO GARCÍA, V. El riesgo asociado a la movilización de pacientes. Gestión Práctica de Riesgos Laborales, nº 67, pág. 26, Editorial Wolters Kluwer España. Enero de 2010

 

Puede consultar más información sobre el método en los siguientes enlaces:

https://www.epmresearch.org/  (inglés e italiano)

www.epminternationaschool.org (castellano)