Aplicación y gestión del plan

Para gestionar un proyecto se necesita tener la habilidad de manejar el tiempo, la calidad y los recursos para conseguir un cambio o un producto determinados. Durante la fase de realización es imprescindible:


Una evaluación del proceso en busca de disfunciones

  • Se han de establecer indicadores de proceso que permitan evaluar las acciones mientras se están desarrollando. ¿Se está ejecutando el programa según lo planeado? ¿Cuántos folletos se han repartido? ¿Cuántos trabajadores han participado? ¿Qué opinión tienen los participantes sobre cómo se está desarrollando el programa?, etc.

Una comunicación efectiva

  • Con los trabajadores acerca de la estrategia, la visión, los objetivos, etc.

  • Para la promoción de los programas e iniciativas. Se requiere de al menos tres comunicaciones antes de poner en marcha una nueva actividad.

  • Para informar y actualizar los datos sobre la evolución del programa y de los objetivos.

Una interacción constante con los trabajadores

  • Para conocer su opinión y conseguir aportaciones en razón de su experiencia y expectativas.

  • Para informales sobre las sugerencias y comentarios que se reciben y sobre la aplicación o incorporación de las mismas al programa (o no) y el por qué.

  • Para ajustar el programa en función de las aportaciones y de la evaluación.

Ser flexibles y buscar la mejora continua

  • El plan es una herramienta que ayuda a llevar a cabo las acciones propuestas. Si en la evaluación del proceso hay algo que no funciona o ya no es apropiado o relevante, se debe cambiar.