¿Se pueden identificar o valorar estos riesgos?
Se deben y pueden valorar y prevenir. Mediante técnicas cualitativas y cuantitativas, además de otros elementos de información, se identifican y discriminan las exposiciones y los factores de riesgo de violencia laboral.
Desde las “metodologías” generales de evaluación de riesgos, básicamente, y otras fuentes de información asociadas a la metodología de evaluación de riesgos, se puede identificar la posible existencia de una exposición en curso y algunos factores que pueden estar relacionados con la aparición de las conductas de violencia laboral y analizar algunos factores que pueden ser precedentes a la ocurrencia de la exposición al mismo.
Los factores que pueden favorecer la aparición de conductas de violencia psicológica son, principalmente, la organización del trabajo y la mala gestión de los conflictos por parte de los superiores. Se pueden señalar algunos aspectos que propician un entorno donde se puede dar este fenómeno:
- Organizaciones que no desaprueban los comportamientos de violencia psicológica y no los reconocen como riesgo para la salud o incluso para la gestión de las personas.
- Inseguridad laboral e incertidumbre.
- Poca autonomía en los puestos de trabajo
- Malas relaciones entre trabajadores.
- Comunicación escasa o nula entre compañeros.
- Niveles extremos de exigencias laborales.
- Cambios repentinos en la organización, inestabilidad y reestructuraciones.
- Estilos de mando autoritarios.
- Existencia de líderes espontáneos no oficiales.
- Poco flujo de información en la empresa.
- Ausencia de conversaciones sobre tareas y objetivos.
Para prevenir la violencia laboral, especialmente la psicole="text-align: juógica, es preciso corregir los factores de riesgo psicosocial. Aspectos como los relacionados suelen ser caldo de cultivo de conductas de violencia y acoso laboral. Resulta evidente que, si estos factores de riesgo se eliminan o se minimizan, el riesgo de que se produzcan situaciones de acoso laboral es mínimo. Mejorando las condiciones psicosociales de trabajo, se minimiza la aparición de riesgos de violencia laboral.
Cuando, a través de los resultados de este tipo de evaluaciones, se pone de manifiesto la posible exposición a conductas violentas en el trabajo, procede estudiar en profundidad dicho riesgo. Se ha de verificar la exposición y determinar si la misma puede también constituir una situación de acoso psicológico en el trabajo (APT), con la caracterización propia de estos casos.