El punto de partida de todo programa de promoción de la salud en el trabajo lo constituye la detección de necesidades y el establecimiento de prioridades, sin olvidar que la PRIORIDAD 0 son unas condiciones de trabajo que cumplen con la normativa de prevención de riesgos laborales. El proceso de detección de necesidades puede resumirse en:

  • La recogida de información sobre la perspectiva, expectativas y opiniones de los agentes clave, que en la empresa serán principalmente la Dirección y Recursos Humanos, los mandos intermedios, los trabajadores y sus representantes y los integrantes del servicio de prevención.
  • El análisis de la evidencia y de las experiencias previas sobre el particular ya sean propias o de otras empresas.
  • El análisis de datos disponibles en la empresa y relacionados con la salud, como por ejemplo datos demográficos, resultados de la vigilancia de la salud, absentismo laboral por enfermedad, rotación de los trabajadores, hábitos de vida, etc.
  • La revisión de las estrategias de salud (internas o nacionales) y de las guías y estándares de buenas prácticas lo que permite contrastar cuál es la situación de la empresa en relación a los mismos así como, en el caso de los documentos estratégicos de la empresa, identificar posibles relaciones, sinergias o prioridades.
  • Finalmente, la identificación de las carencias de información y la decisión sobre la forma de conseguirla y de quién.

A partir de la identificación y selección de los temas prioritarios, la elaboración del programa de promoción de la salud deberá responder principalmente a las preguntas:

  • ¿Cuál es el problema o situación que queremos mejorar? OBJETIVO GENERAL
  • ¿Qué resultados queremos obtener? OBJETIVOS ESPECÍFICOS
  • ¿Cuáles son los DESTINATARIOS del proyecto?
  • ¿Qué ESTRATEGIAS/ACTIVIDADES desarrollaremos?
  • ¿Qué INDICADORES usaremos para evaluar el proceso?
  • ¿De qué RECURSOS disponemos?
  • ¿Cuándo iniciaremos y desarrollaremos el plan? CRONOGRAMA
  • ¿Quién/es será/n RESPONSABLE/S de llevarlas a cabo?

Elementos indispensables para una planificación de calidad

  • Compromiso de la Dirección. 

  • Participación de los trabajadores. 

  • Existencia de un grupo que coordine el programa (interno, externo o mixto) 

  • Presencia de un responsable interno que facilite la puesta en marcha del programa.