
En ganadería son de especial interés las zoonosis de origen no alimentario que se pueden transmitir al hombre bien de forma directa o a través de un vector:
- Por contacto con el animal, como por ejemplo:
- Rabia: por la agresión o mordedura de un animal enfermo-portador
- Hidatidosis: por relación con perros afectados
- Psitacosis: por contacto con las aves enfermas.
- Transmitidas a través de vectores, como por ejemplo:
- Mosquitos: Leishmaniosis a partir de la picadura de Flebotomos.
- Garrapatas: Enfermedad de Lyme.
Se trata de un problema de gran envergadura que además está en crecimiento debido, entre otros motivos, a la globalización que facilita el tráfico internacional de mercancías y personas facilitando la difusión de enfermedades contagiosas.
La legislación española y europea, en concreto el RD 1940/2004 sobre la vigilancia de zoonosis y los agentes zoonóticos recogen una clasificación en dos listas A y B:
A. Zoonosis y agentes zoonóticos que deben ser objeto de vigilancia (siempre):
- Brucelosis y sus agentes causales.
- Salmonelosis, Campilobacteriosis, Listeriosis y sus agentes causales.
- Equinococosis, Triquinosis y sus agentes causales.
- Tuberculosis por Mycobacterium bovis.
- Escherichia coli productora de verotoxina.
B.- Lista de zoonosis y agentes zoonóticos que deben ser objeto de vigilancia en función de la situación epidemiológica:
- Zoonosis víricas: Calicivirus; Virus de la hepatitis A; Virus de la gripe; Rabia y Virus de las enfermedades transmitidas por garrapatas.
- Zoonosis bacterianas: Borreliosis, Botulismo, Leptospirosis, Psitacosis, Tuberculosis, Vibriosis, Yersiniosis.
- Zoonosis parasitarias: Anisakis, Criptosporidios, Toxoplasmas, Cisticercos.
- Otras.
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